Adictos al mensaje
Los psicólogos han comenzado a recibir en sus consultas a pacientes enganchados a los SMS. La mayoría de ellos son adolescentes
Los primeros en dar la voz de alarma fueron los británicos. La prestigiosa clínica Priory, especializada en la cura de adicciones y famosa por contar entre sus pacientes con miembros del mundo del espectáculo, anunciaba a finales de 2003 la puesta en marcha de una terapia para adictos a los SMS, los mensajes de texto enviados a través del móvil. Entre sus primeros pacientes figuraba, por ejemplo, un ejecutivo londinense de 28 años que acudió al centro tras estar a punto de perder su trabajo y a su novia debido a su desmesurada afición a utilizar día y noche esta forma de comunicación.
'Desde hace un año estamos recibiendo a gente que tiene problemas con el móvil. Algunos acuden porque gastan demasiado dinero, otros porque sólo se relacionan a través del teléfono o por SMS', explica Ángel Abad, psicólogo de Acojer (Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación), una organización que ha tratado a una treintena de adictos al móvil, los SMS y los chats. Sin llegar a los extremos de Alemania, donde el psicoterapeuta Andreas Herter afirma que existen alrededor de 380.000 adictos a los mensajes, en España las consultas de los psicólogos y de asociaciones como Acojer han comenzado a recibir a pacientes enganchados a esta forma de comunicación. Por ahora, nadie se ha aventurado a dar una cifra de afectados, aunque sí a dibujar su perfil. 'Los adolescentes son los más perjudicados, ya que como disponen de pocos medios económicos, utilizan los SMS en lugar de llamar', señala Abad.
La familia suele ser la primera en advertir que algo va mal. Según los especialistas, la adicción puede provocar estados de ansiedad e incluso depresión, además de incidir negativamente en el rendimiento escolar o profesional del afectado y en sus relaciones personales. 'Si para una persona quedarse sin batería supone una hecatombe es que hay un problema', resume Abad.
¿Cómo se trata esta patología? Al contrario que en otras adicciones, el objetivo de la terapia no es eliminar el uso, sino racionalizarlo. Así, especialista y paciente acuerdan un contrato terapéutico, es decir, un consumo mensual limitado (con tarjetas prepago) y ajustado al perfil del adicto. Los tratamientos, en los que no suelen ser necesarios los fármacos, duran unos nueve meses.
'M-learning' o cómo aprovechar el apego al móvil para educar
A la vista de datos como los del Gobierno italiano, que asegura que el 65,9% de los jóvenes italianos de entre 14 y 16 años abusan del telefonino (el móvil), la Unión Europea ha decidido aprovechar esta circunstancia para llevar a cabo planes formativos dirigidos a jóvenes y adolescentes.Así, m-learning fue puesto en marcha por la Comisión Europea en octubre de 2001 como una fórmula para enseñar los rudimentos de las matemáticas, la gramática y la literatura, entre otras materias, a jóvenes de 16 a 24 años que por diferentes circunstancias no han podido tener acceso a la educación.El proyecto piloto, que finalizará en septiembre de este año, ha supuesto una inversión de 4,5 millones de euros y se ha llevado a cabo en Gran Bretaña, Italia y Suecia. El programa es accesible no sólo a través del móvil y los mensajes de texto, sino también por medio de Internet (www.m-learning.org) y la televisión.Una de las principales ventajas que ha puesto de relieve la iniciativa de Bruselas es que permite a los jóvenes aprender con privacidad y sin tener que asumir ante otras personas su fallos de formación.