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Julio Fernández Gayoso

'No contemplamos una fusión con Caixa Galicia'

Nació en Vigo (1931). Lleva 39 años al frente primero de la caja de Vigo y desde 2000 de Caixanova, resultante de la fusión de las de Vigo, Orense y Pontevedra. Alardea de una seña diferencial: la entidad se vuelca con las empresas

Veterano, curtido en el complicado mundo de las cajas, Julio Fernández Gayoso evidencia que lleva las riendas de Caixanova con mano firme. Y de sus respuestas se deduce que gestionar una caja requiere, sobre todo, ser un gran urdidor de alianzas en todos los terrenos. El directivo desgrana los planes de la caja, habla del sector, sin obviar la cuestión del intervencionismo político y descarta de plano una fusión con la otra caja gallega.

Pregunta. Las cajas de ahorros están convencidas de que, si hay fusiones, serán intrarregionales. ¿Se ha puesto sobre la mesa una unión con Caixa Galicia?

respuesta. Nunca hemos variado de enfoque. ¿Sería bueno para Galicia que las dos cajas, una radicada en el norte y otra en el sur, se unieran? Estamos seguros de que a las familias y los empresarios gallegos y los organismos públicos no les conviene que haya una única oferta de caja. Creemos que la regla de oro del sector es la competencia. Mi respuesta es claramente que no pensamos que sea bueno para Galicia. Como esta necesidad de competencia no variará en el tiempo, no contemplamos la posibilidad de que las cajas gallegas se fusionen.

P. Con una cartera importante de participaciones, pero muchas inferiores al 20% un 4% de Unión Fenosa, un 1,42% de Auna, un 1,59% de Sacyr Vallehermoso, entre otras habrá que demostrar una influencia en la empresa para poder apuntarse el beneficio, ¿cómo va a influir este criterio de las nuevas normas contables en Caixanova?

r. En las participaciones donde realmente tenemos interés en estar estamos representados en el consejo de administración y ese requisito de influir en la gestión entendemos que lo podemos cumplir en participaciones inferiores al 20% y que podemos seguir en esos niveles. No prevemos que haya que ir a una política masiva de desinversiones. Pero en algunas cajas de ahorros, se producirá seguro.

P. Estas nuevas normas, ¿afectarán a la política de nuevas inversiones de las cajas, en posición más compradora que los bancos, hasta el punto de ralentizarlas?

r. Está claro que va a condicionar las nuevas inversiones. Pero las cajas ya están tomando posturas proactivas y no les va a coger por sorpresa.

P. En cuanto a las nuevas inversiones, ¿la caja se ha planteado entrar en Inditex?

r. Aunque en su día tuvimos una participación financiera, en estos momentos no hay ningún planteamiento al respecto. De todas formas, nuestra relación con la empresa es excepcional.

P. El Banco de España no ve con buenos ojos que una caja posea un banco sin integrarlo en su red y eliminar su marca. ¿La caja ha recibido alguna advertencia sobre el Banco Gallego, en el que controla actualmente el 49,7% del capital?

r. Entendemos que no todos los casos son iguales. La caja está muy satisfecha con el banco. En su día ya valoró mucho entrar en una entidad financiera con una buena red de distribución. Por tanto, no nos planteamos absorber la marca. El banco ofrece un plus muy valioso para la caja.

P. ¿Haría falta una segunda Ley Financiera para rebajar aún más el peso de las formaciones políticas en las entidades?

r. Con la misma Lorca la ley base de cajas, y con leyes autonómicas que se parecen bastante, los resultados en las entidades no han sido los mismos. Depende de cómo se gestione ese peso político. Si una caja de ahorros funciona profesionalmente y cumple su papel, no hay ningún problema. Hay que dejar que los profesionales jueguen su papel.

'Estamos encantados con el papel de la Xunta'

Las cajas tienen mucho poder en su lugar de origen. Y eso se ve también en Caixanova. Todo lo que tiene relevancia económica en el sur de Galicia está de algún modo vinculado con la caja. En el plano social y cultural, también influye. La Universidad de Vigo (que fundó la caja), la escuela de negocios que creó hace 21 años, el centro social de Vigo, el centro Naturnova son sólo algunos ejemplos. Y todos ligados a la esencia de las cajas, que es destinar beneficio a obra social.Aunque en el sector dicen que la ley de cajas gallega es la más intervencionista en este aspecto, Gayoso no lo ve así. De hecho, afirma que es una 'ley modelo' que imitan otras comunidades. 'Nosotros hicimos la prueba del algodón', explica, y 'con regulación o sin ella, habríamos hecho la misma obra social'. Añade que 'nosotros no podemos decir que nos sentimos intervenidos en obra social'. Y va más allá. 'Estamos encantados con el papel de la Xunta en obra social'.Si se le pregunta qué pueden hacer las cajas para acabar con los episodios de injerencia política, contesta que no juzga casos ajenos, pero que 'nosotros estamos muy cómodos en el traje diseñado por la comunidad gallega'.La expansión es uno de los retos de la caja, que espera cerrar 2005 con 522 oficinas, desde las 440 actuales. El proceso de fusión impidió hacerlo antes, justifica. Como otras cajas también ha sido tanteada por aseguradoras para una alianza. 'Lo hemos rechazado'. Prefiere seguir apoyándose en Caser y potenciar los seguros para empresas.

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