Las entidades financieras declaran la guerra al papel
Un empleado de Caja Madrid consume 11.000 folios al año. La llegada de internet ha disparado el gasto de papel en los lugares de trabajo. El coste del material de oficina, así como la preocupación por el medio ambiente han llevado a diversas entidades financieras a buscar vías para reducir la cantidad de páginas, cuartillas y sobres que utilizan cada día. Ayer, Caja Madrid dio un decisivo paso adelante. Planea reducir su consumo interno de papel un 15% en los próximos tres años mediante el uso generalizado de soportes digitales. Esta medida supondrá un ahorro de 630 toneladas de papel, el equivalente a 9.400 árboles.
'Será un proyecto complejo y ambicioso', señala Ricardo Morado, director general de organización y sistemas de la entidad madrileña. 'Implica un cambio cultural importante, pero las nuevas tecnologías facilitarán la gestión'. La inversión en material informático alcanzará los 11 millones de euros, pero la dirección de la sociedad espera ahorrar 10 millones sólo en el primer año.
El papel supone, según el director de área de organización, Javier Celaya, 'entre un 10% y un 15% de los gastos generales'. Pero es que 'hay que concebir el papel de una forma amplia. Imprimimos una hoja, luego la fotocopiamos, la enviamos por correo o por valija interna, la analizamos y, a continuación, la guardamos hasta que, un día, decidimos destruirla', explica el directivo.
La caja de ahorros espera que 200.000 de sus seis millones de clientes opten por recibir toda su documentación bancaria vía internet en 2007
Las impresoras y las fotocopiadoras comenzarán, pues, a dejar paso a los escáneres, los PDA (asistente personal digital) y los Tablet-PC (ordenadores planos). A partir de ahora, los seis millones de clientes de Caja Madrid podrán recibir sus extractos bancarios por e-mail y disponer de una firma electrónica propia para sus gestiones ante la caja. 'Pero no habrá imposición alguna, serán ellos quienes marcarán el ritmo', destaca Juan Astorqui, director de comunicación. La entidad espera que 200.000 de sus seis millones de clientes opten por recibir toda su documentación vía internet en 2007. Actualmente, 1,1 millones de usuarios están suscritos al servicio de banca electrónica que ofrece la caja.
Otras sociedades siguen el mismo camino de Caja Madrid. El Banco Popular, por ejemplo, también ha adoptado medidas con el fin de contribuir a la preservación del entorno. En 2003, disminuyó en un 90% el número de sobres consumidos gracias al correo electrónico y a los sobres multiuso. Asimismo, las 1.350 toneladas de documentación destruida de su archivo general fueron a parar a empresas papeleras para ser recicladas.
Banesto tampoco se queda atrás en reducir el soporte físico a la mínima expresión. El año pasado redujo 43 toneladas el papel utilizado para documentos de sus clientes y de consumo interno. Además, pasó de rellenar 13,4 millones de páginas de listado en 2002 a 7,9 millones en 2003. En 2004 planean reducir esta cifra en un 40%.
Por su parte, el Santander Central Hispano también ha adoptado medidas destinadas a reducir el consumo de papel en sus oficinas. Toda la documentación interna de la entidad se encuentra disponible a través de la intranet y las comunicaciones internas se realizan por correo electrónico.