Recuerdos de rodajes en la agencia 210
El espacio en el que trabaja José Tatay, madrileño de 40 años y director creativo ejecutivo de la agencia de publicidad 210, en nada se asemeja a un despacho de ejecutivo tradicional. Tampoco su atuendo. Es un lugar, situado en un señorial edificio de la Gran Vía madrileña, en el que la creatividad juega un papel importante. Las paredes están pintadas de un intenso azul añil y las estanterías repletas de juguetes, animales disecados, un robot teledirigido, bocetos para un trabajo de la firma Lois y hasta una réplica en miniatura de una Harley Davidson.
'Me gusta trabajar rodeado de recuerdos de rodajes y de objetos que me inspiran', afirma este ejecutivo, que se define como 'obsesivamente ordenado'. Sorprende esta afirmación cuando a simple vista parece que en la habitación reina un cierto desorden. 'Está todo meditado, sé en qué lugar está cada cosa. Me fastidia acumular cosas que no necesito', asegura.
Le encanta la decoración y los ambientes confortables. De su despacho destaca sobre todo la luz natural, a pesar de que lleva meses privado de este lujo por una lona que cubre la fachada del edificio, en estos momentos en obras. Para crear ambiente y concentrarse en algún trabajo necesita la luz indirecta y cálida. Otra manía, señala Tatay, es el ruido. Aparentemente parece un directivo extrovertido, simpático, al que le encanta trabajar en equipo, pero sin embargo reconoce que necesita el silencio para concentrarse.
'Prefiero delegar y no dirigir. Me gusta supervisar lo que se hace y no ser el malo de la película'
'No soporto que la gente piense que los demás no trabajamos y podemos ser interrumpidos constantemente. El carácter español es así, pero creo que es falta de educación y que la gente no repara en ello'. Tatay explica que no ejerce de jefe y admira la forma de trabajar de los profesionales alemanes, quienes, al contrario de lo que ocurre con los que proceden de los países mediterráneos, son ordenados y 'no hacen 30 cosas a la vez'. Asegura que los españoles 'deberíamos tener clara la idea de priorizar'. Señala que, a pesar de sus manías, procura ser un directivo cercano, 'siempre estoy dando consejos a la gente, aunque al final sea yo quien toma las decisiones'. No se considera un ejecutivo exigente con los demás. Prefiero serlo consigo mismo. 'Para ayudar al crecimiento de la empresa prefiero delegar y no dirigir. Me gusta supervisar lo que se hace y no ser el malo de la película. Quiero que la gente sea autónoma y tome sus propias decisiones. Es una manera de motivar'.
La agencia de publicidad 210 fue fundada en 1987, con capital español, y tiene como objetivo ayudar a sus clientes a crecer en valores de marca y a gestionar sus recursos por el mejor camino. Entre sus clientes se encuentran Mapfre Caja Salud, NH Hoteles, Lois, Dell Computer, Caster Jeans, Cherie o AIE (Sociedad de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes). Según José Tatay, el secreto para competir con las multinacionales de publicidad está en la relación con el cliente. 'Las grandes son buenas en cuanto a la creatividad, pero el trato con los clientes no es tan cercano como en una agencia de tamaño más pequeño'. Para ser creativo aconseja saber desconectar y no obsesionarse con el trabajo.
En compañía de un gecko leopardo
Trabaja acompañado de un gecko leopardo, procedente de Irán. A José Tatay le gusta estar, desde pequeño, rodeado de animales reptiles. En el despacho tuvo una iguana, de la que tuvo que prescindir porque, en algún momento, asustó a más de un empleado o cliente. En su casa tiene tritones, acuarios y hasta le ha montado uno a su socio en el despacho de al lado. En sus ratos libres viaja en su Harley Davidson. Con ella ha llegado hasta Estambul (Turquía) o Noruega. Le apasionan las películas japonesas, la música, en concreto tocar el saxo y la flauta; y leer cómics. Tiene la colección de Flash Gordon y de El Príncipe Valiente.A pesar de que un creativo de publicidad pocas veces desconecta de su trabajo, necesita de vez en cuando tomarse un respiro. 'Cuando disfrutas de tu tiempo libre siempre vas pensando en ideas para una campaña y cuando surge la guardas porque la puedes utilizar. Es necesario tener ocio.