Los jueces absuelven a todos los implicados en el 'caso Mannesmann'
El juicio de la operadora alemana Mannesmann finalizó ayer con la absolución de sus seis imputados, entre ellos el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann. No obstante, el proceso podría prolongarse más tras la posible apelación de la fiscalía.
El Tribunal de Düsseldorf absolvió ayer a los seis imputados en el juicio de la operadora Mannesmann por el pago de primas a altos ejecutivos para facilitar la venta de la firma a Vodafone hace cuatro años.
La presidenta del Tribunal, Brigitte Koppenhoefer, reiteró en la sentencia que no aprecia 'gestión desleal' entre estos ejecutivos y consideró que no se ha podido demostrar 'un incumplimiento grave del deber' en su dirección.
La juez alemana añadió que en su carrera profesional 'nunca había vivido una presión externa tan grande para influir en el proceso y en la sentencia'. Además, explicó que durante los seis meses que ha durado el proceso económico más importante desde la Segunda Guerra Mundial ha recibido amenazas, llamadas telefónicas y cartas anónimas.
Para los expertos, esta resolución podría marcar un antes y un después en el sistema de retribución por primas a altos ejecutivos, una práctica normal en otros países europeos y anglosajones, sobre todo, Estados Unidos. Además, el fallo judicial llega en medio de un caldeado e intenso debate en Alemania sobre la necesidad de que los directivos también reduzcan sus salarios para contribuir a los planes de ahorro de las empresas. Entre los acusados en el proceso se encontraba el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, que en aquel momento formaba parte del consejo de vigilancia de Mannesmann; el entonces presidente del consejo, Joachim Funk, y el ex presidente de la operadora, Klaus Esser.
Para estos dos últimos la Fiscalía había llegado a pedir penas de hasta tres años de prisión acusados de conceder primas y pensiones a altos cargos de Mannesmann por valor de 57 millones de euros para facilitar la venta de la firma al grupo británico Vodafone en el año 2000, que pagó finalmente 178.000 millones de euros en acciones por Mannesmann.
Todavía existen acusaciones por violar el derecho de sociedades anónimas pero se podrían esclarecer por un procedimiento civil. La Fiscalía todavía puede apelar al Tribunal Federal de Karlsruhe tras esta sentencia absolutoria.
La defensa de Ackermann asciende a 1,9 millones
Tras conocer la sentencia, el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, expresó su satisfacción con la absolución y solicitó una discusión abierta en relación con la posible violación del derecho de sociedades, así como que se esclarezca la legalidad en el pago de bonos.Según el Deutsche Bank, que ha visto dañada su imagen como entidad, los costes de la defensa de su presidente ascienden a 1,9 millones de euros.Ackermann deberá concentrarse en los próximos meses en reparar estos daños de imagen que el juicio ha causado a una de los bancos más fuertes de Europa. El presidente, que ha tenido que abandonar sus tareas dos veces por semana para acudir a los juzgados de Düsseldorf, ha ofrecido una actitud arrogante en los medios, y llegó a decir que Alemania 'es el único país donde los que logran elevar el valor de una empresa acaban ante el juez'.