'Solbes avaló las cuentas públicas que ahora critica'

El responsable de las cuentas públicas hasta hace cuatro meses rechaza que Pedro Solbes critique ahora lo que avaló un año antes cuando era comisario europeo. Montoro propone enjugar déficit de entes públicos con los precios y tasas a usuarios

El ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro conversa con Cinco Días sobre el plan de transparencia en las cuentas públicas presentado por su sucesor, Pedro Solbes, en el que se cifra en más de 6.100 millones de euros el déficit del Estado adicional heredado del PP para 2004 y en otros 13.500 millones, los riesgos potenciales.

Pregunta. ¿Hay 6.100 millones de déficit no contabilizados para este año?

'Izar no debe cerrar. Es responsabilidad del Gobierno garantizar su continuidad'

Respuesta. Muchas de las operaciones que Solbes dice que ha encontrado tienen carácter ordinario. Se hacen todos los años como el ajuste, en términos de contabilidad nacional, de las operaciones del Banco de España. No son operaciones extraordinarias, y con ellas se ha alcanzado otros años el equilibrio presupuestario.

Otras son decisiones del Gobierno actual como el pago de la deuda a Andalucía, no imputables al PP.

Respecto a la deuda anual de RTVE, ya comenzamos a imputarla para ejercicios anteriores. Estas operaciones no justifican un mayor déficit del Estado. Lo que pasa es que el Gobierno siempre va a tener operaciones sobrevenidas, no previstas. Por eso es importante darse margen respecto a lo presupuestado.

P. ¿Podría tener este año el Estado un déficit de sólo el 0,4% del PIB como usted había previsto?

R. Sí. Se presupuestó con moderación y los ingresos tributarios están yendo bien.

P. ¿Es bueno advertir que hay otros 13.500 millones de 'riesgo de déficit' para el futuro?

R. El vicepresidente no puede decir que hay un mayor riesgo de déficit cuando como responsable político de Eurostat (comisario europeo de Asuntos Económicos) admitió, en su momento, estos procedimientos. Las cifras de endeudamiento de las empresas públicas están programadas y se encuentran en los Presupuestos del Estado. Solbes avaló las cuentas que ahora critica.

¿Por qué es una amenaza algo que está validado ya por Eurostat? Solbes no ha demostrado que haya deuda nueva ni facturas en el cajón ni de empresas públicas ni de nada. Es una estrategia general del PSOE para intentar demostrar que la política económica del PP ha sido un fracaso, lo cual no es cierto. El Gobierno socialista, por tanto, está confundiendo a la opinión pública, diciendo que está comprometido con el equilibrio y a la vez, anunciando más déficit. Está enviando mensajes equivocados a los agentes económicos y a la formación de expectativas.

P. ¿Qué va a pasar con las aportaciones del Estado al GIF? ¿Eurostat va a cambiar de criterio contable?

R. El Gobierno debe aclarar qué va a hacer con los planes de inversión en organismos como el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias. Si va a continuar con la política de inyectar fondos o no para elevar la inversión. Lo demás, ya sean cambios de criterios contables, está por venir, si es que se produce.

P. ¿Qué haría con Izar? ¿Se cerrarán los astilleros?

R. No deben cerrarse. Es responsabilidad del Gobierno garantizar la continuidad de una actividad industrial, con o sin ayudas.

P. Parece que los astilleros militares tienen futuro pero con los civiles hay muchos problemas.

R. La gestión económica es siempre complicada. Forma parte del día a día y el Gobierno debe resolverla.

P. ¿Cambiaría la ley de estabilidad presupuestaria?

R. No. Lo que está haciendo el Gobierno con las comunidades al permitirles más déficit es ir contra el espíritu de la ley. Es un retroceso de la política comprometida con el saneamiento de las cuentas públicas, que ha sido fundamental en los últimos años para crecer más. Lo que hay que hacer es aplicar la ley y obligar a las comunidades a diseñar planes de saneamiento.

P. Solbes se apunta al concepto de estabilidad fiscal en el ciclo económico, en vez de año a año, ¿Es correcto este criterio?

R. El criterio no es nuevo. El concepto de superávit cíclico se intentó poner en práctica sin éxito en los países nórdicos a comienzos del siglo XX. Pero es difícil precisar en qué momento del ciclo económico estás. Ahora estamos en un ciclo expansivo y nadie puede vaticinar cuánto durará. Creo que la situación presupuestaria debe adecuarse más a la realidad económica del momento.

P. ¿Cómo valora el fallo del Tribunal de Luxemburgo que da la razón a la Comisión Europea y anula la decisión del Ecofin (ministros de Finanzas) de suspender las sanciones a Alemania y Francia por incurrir en déficit excesivos?

R. Es positivo. Reforzará el Pacto de Estabilidad.

P. Josep Borrell preside ya el Parlamento Europeo.

R. Es bueno que al frente de instituciones europeas haya españoles de renombre.

CV

Datos personales Economista jienense, de 53 años. Después de pasar por varios servicios de estudios llega a la política en 1993 de la mano del PP. En 1996, fue designado secretario de Estado de Economía; y en 2000, ministro de Hacienda, cargo que ocupó hasta marzo de este año. Desde junio es europarlamentario.

'Enjugar la deuda de AENA y Renfe con tasas al usuario'

Montoro aporta alternativas para reducir el riesgo de mayor déficit derivado de entes públicos adscritos a la administración, cuya deuda no computa ahora como déficit pero que Eurostat está estudiando reconsiderar este criterio. 'Ese riesgo se puede recortar a través de una política de precios y tasas en esas empresas públicas que tienen capacidad de obtener ingresos futuros. Por ejemplo, la deuda de Aena se puede enjugar en parte con la política de precios y tasas a los usuarios. Con Renfe y el GIF, pasa lo mismo. Ocurre igual con las sociedades estatales de agua. Se puede jugar con el precio del agua, para que el Estado no tenga que hacer frente a sus deudas', comenta. Respecto a RTVE, Montoro aclara: 'Debe acometerse un plan de saneamiento cuanto antes, con el mayor consenso político y con los sindicatos. Hay que reducir progresivamente el déficit de explotación. Es lo que iba a hacer el PP, pasadas las elecciones'.