Empresas y trabajadores costearán el nuevo sistema de dependencia
El Ministerio de Trabajo está estudiando implantar una cotización del 0,1% a empresarios y trabajadores, para financiar la nueva prestación de dependencia, destinada a atender a las personas que no se pueden valer por sí mismas.
Los responsables del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales bajaran la posibilidad de crear una nueva cotización de empresarios y trabajadores un 0,1% para financiar la nueva prestación pública que quiere crear para atender a las personas que no pueden valerse por sí mismas.
Así lo adelantó ayer la diputada socialista y miembro de la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, quien explicó que este modelo de financiación pública del sistema de dependencia ya se aplica con éxito en Alemania, aunque precisó que también será necesario impulsar la financiación privada.
En su opinión, el 0,1% es una cantidad 'razonable', pero si en el plazo de 4 ó 5 años 'se ve que es poco' podría aumentarse, dijo. Una décima de cotizaciones supone 180 millones de euros.
La diputada socialista señaló que en el plazo de ocho años la cotización por dependencia podría acercarse al 1%, lo que supondría unos 1.800 millones de euros.
Hasta el momento, sólo la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, había adelantado que el Gobierno crearía una nueva prestación de dependencia que tendría carácter púbico y universal, como las pensiones, la sanidad o la educación (ver Cinco Días del 14 de mayo de 2004).
Sin embargo, precisó que la prestación no sería de carácter económico, es decir, no se entregaría el dinero al discapacitado ni a su familia sino que se le prestaría un servicio de atención acorde a su grado de dependencia. Además, según López i Chamosa, la prestación se fijará en función de las rentas.
En la actualidad más de tres millones de personas no pueden valerse por sí mismas por razones de edad o minusvalía. Los mayores de 65 años componen la mitad de éste colectivo y de éstos, sólo medio millón reciben algún tipo de ayuda pública, el 28%.
La cartera básica de prestaciones incluirá teleasistencia, ayuda a domicilio y la creación de una red de centros de día y de residencias.
Antes de anunciar la creación de una cotización, Valcarce ya avanzó la creación de un fondo de 1.000 millones de euros a constituir hasta 2008 para financiar este nuevo sistema, algo que reconoció como claramente insuficiente y que sólo servirá para poner en marcha las prestaciones básicas.
Hay mucho dinero, pero sólo para pagar las pensiones
Los trabajadores y, sobre todo, los empresarios pueden no entender la implantación de esta nueva cotización, si se tiene en cuenta el abultado superávit de las cuentas de la Seguridad Social y del Inem, que se nutren con las cotizaciones sociales. Sin embargo, el Gobierno piensa destinar todos los excedentes de la Seguridad Social (que vienen suponiendo cerca del 1% del PIB desde hace tres años) al Fondo de reserva para las pensiones, que cuenta ya con 18.907 millones de euros, según constató la comisión de seguimiento del fondo reunida ayer. Dado lo cuantioso de estos excedentes alguien podría sugerir que se destine parte a financiar la nueva prestación de dependencia. Esto no es posible, porque la ley sólo permite usar el Fondo para pagar pensiones en momentos de crisis del sistema.