El bailarín Antonio Gades muere a los 67 años en Madrid
El bailarín y coreógrafo Antonio Gades, admirado por su papel renovador en la danza española, murió ayer en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid a los 67 años debido a un cáncer 'contra el que luchaba desde hacía tres años', tal y como manifestó su familia en un comunicado.
Su estado de salud se agravó el domingo pasado cuando los médicos informaron a la familia de que el final estaba próximo. Será incinerado en la intimidad y por expreso deseo personal, manifestado a sus hijas y su viuda, no se realizará acto fúnebre.
La danza española está de luto. Esta ha sido la reacción más repetida y que comparten desde la ministra de Cultura, Carmen Calvo, los Reyes y buena parte del mundo de la escena flamenca: desde Sara Baras, a Antonio Canales o la bailarina que compartió escenario con Gades durante 20 años, Elvira Andrés, entre muchos otros.
El artista nació en Elda (Alicante) en el seno de una familia humilde, cuyo padre republicano influenció su postura política y ética. 'Primero está lo ético y después lo estético', dijo en vida repetidas veces, una frase que aprendió de su mentora Pilar López.
Sus versiones de El amor brujo o Bodas de Sangre son emblemáticas, así como sus trabajos en el cine con Mario Camus o Carlos Saura. Además de la danza su otra gran pasión fue la navegación. Un año antes de morir cumplió uno de sus sueños: cruzar el Atlántico hasta Cuba, una isla con la que mantuvo una especial relación.