Montilla destaca la vocación autonomista de la nueva normativa de horarios comerciales
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, ha destacado hoy que el anteproyecto de Ley de Horarios Comerciales es una norma de "mínimos" con vocación autonomista, al reforzar las competencias de las Comunidades Autónomas, que se ajusta mejor a la realidad. Deja a su criterio reducir a ocho, bajo ningún concepto por debajo, el mínimo de festivos abiertos establecido en 12. Si quiere elevar ese número, explicó Montilla, se deberá dictar una norma en ese sentido.
En la práctica, no modifica el nivel de aperturas actuales, ya que sólo dos comunidades (Baleares y País Vasco) abren menos de ocho festivos y, además, el Gobierno no actuará judicialmente contra quien, como sucede ahora en estos dos casos, incumpla la nueva normativa. Tras la Conferencia Sectorial de Comercio, donde también se ha acordado prorrogar este año el Plan Marco de Comercio Interior, Montilla ha aclarado que el anteproyecto, que se aprobará en el Consejo de Ministros del día 30, es de obligado cumplimiento.
Los consejeros de Canarias, Madrid y Cataluña se han manifestado a favor de la nueva normativa, aunque con algunos matices, mientras que el representante del País Vasco dice que vulnera sus competencias comerciales. Para el ministro, la norma es lo suficiente flexible y respetuosa con las Comunidades para que éstas puedan desarrollarla, pues trata de reforzar sus sus competencias y de garantizar una regulación más estable y un reequilibrio de las posiciones competitivas.
Por otra parte, prevé que contribuya a eliminar la conflictividad con las Comunidades y ha avanzado que algunas autonomías han manifestado su voluntad de retirar los recursos interpuestos contra el Gobierno central, aunque no sin detallar cuáles. El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite nueve recursos contra la regulación de los horarios, por parte de los Parlamentos de Cataluña y de Navarra y los Gobiernos de Cataluña, Andalucía, Baleares, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Aragón.
Finalmente, ha hecho hincapié en que, dentro del Gobierno no ha habido "ninguna batalla", en referencia a la impresión que en su día causaron unas declaraciones del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, sino una búsqueda común de un modelo equilibrado que permita la convivencia de diferentes formatos comerciales.