La Comisión reclama a France Télécom la devolución de 1.100 millones de euros
France Télécom deberá abonar al Estado francés los cientos de millones de euros que se ahorró entre 1994 y 2002 como consecuencia de un trato fiscal de favor. La Comisión Europea dictaminó ayer que ese régimen especial equivalía a una ayuda de estado ilegal, por lo que exige el pago de una cantidad aún por determinar pero que, según la Comisión, oscilará entre 800 y 1.100 millones de euros.
El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, incluso calcula que, sumados los intereses, la cifra puede alcanzar los 1.700 millones.
La Comisión, sin embargo, ha sido incapaz tras seis meses de investigación de concretar la cuantía exacta, que sólo será fijada una vez que el Gobierno francés acepte poner en marcha el plan de recuperación de la ayuda.
La compañía anunció ayer mismo que recurrirá ante el Tribunal de Justicia de la UE, lo cual puede dilatar varios años más todo el proceso. A sólo tres meses del final de su mandato, Monti vive así el enésimo enfrentamiento con las autoridades francesas, cuya política intervencionista transgrede a menudo, según la Comisión, las normas comunitarias de competencia.
Sólo hace unas semanas, Bruselas y París zanjaban uno de los conflictos más agrios con el visto bueno comunitario al plan de rescate de Alstom. En diciembre de 2003, Monti exigía a París que pusiera fin al aval público ilimitado de la deuda de EDF y reclamaba a la compañía el abono a la Hacienda francesa de unas exenciones fiscales ilegales por 889 millones.
En el caso de France Télécom, la queja que dio origen a la investigación comunitaria data de 2001. En enero de este año, se abrió oficialmente el expediente y París ha estado durante seis meses regateando el montante de la presunta ayuda fiscal a devolver.
La Comisión también ha fallado contra la ayuda psicológica de Estado que prestó el Gobierno a la compañía a finales de 2002 cuando anunció una línea de crédito de 9.000 millones de euros. 'Esto demuestra que, para que el control de las ayudas de Estado sea eficaz y justo, debe ocuparse de todas las modalidades, a veces tan creativas, con que un Estado intenta apoyar a sus empresas de manera incompatible con las normas europeas de competencia', ironizó Monti. Bruselas no pide en este caso la restitución de ninguna cantidad.