Bancos en primera línea de playa
La pérdida de la tarjeta de crédito, una transferencia inesperada o un movimiento en la cartera de inversiones ante un vuelco en los mercados son sólo algunos de los imprevistos que pueden surgir en pleno periodo vacacional. Y para solucionarlo están las entidades financieras, presentes ya hasta en los más recónditos parajes.
Ya sea en una isla o en cualquier punto de la costa española, cualquier operación financiera, por complicada que sea, se puede llevar a cabo. Quizás la decoración e incluso la forma de vestir varíen respecto a las sucursales habituales, pero la prestación de servicios es la misma. 'Las oficinas situadas en zonas costeras suelen presentar un ambiente más distendido, los empleados visten más de sport pero los servicios son los mismos, más aun, la oferta suele ser más amplia al predominar los turistas extranjeros', señala Pedro Segovia, director comercial del Banco de Andalucía (Grupo Popular).
Que el cliente se sienta como en casa es la máxima de estas entidades que no dudan, incluso en adaptar la decoración de la sucursal a las características del cliente. 'El diseño de las oficinas sigue el estilo de Halifax UK, lo que otorga cierta familiaridad cuando los clientes británicos acuden a las mismas', señalan desde Halifax. En Solbank -el banco del Grupo Sabadell dedicado a los extranjeros-, por su parte, desarrollan otro modelo. 'La idea es ofrecer una oficina luminosa, muy mediterránea, en contraste con las de sus países de origen', explica Aleix Masachs, director de negocio de Solbank.
Hasta las propias características del cliente determinan, en ocasiones, los servicios y los productos que se ofrecen en las sucursales situadas en primera línea de playa. Productos específicamente concebidos para los clientes no residentes, como hipotecas con sus propias condiciones o depósitos en divisas del país de origen son más habituales en las sucursales de estas zonas. En Deutsche Bank reconocen además, que esto los obliga a contar con personal capacitado para atender y asesorar al cliente en varios idiomas, así como disponer de cartelería y folletos específicos. Algo en lo que coinciden en Unicaja donde señalan que en los meses de verano se suele reforzar el personal ligado a colectivos extranjeros, dominio de varios idiomas y capacitado para asesorar de manera integral.
Y es que aunque en algunos casos el proceso acaba con la apertura de una cuenta, cada vez son más los extranjeros que tras adquirir una vivienda (con la hipoteca que ello supone) pasan temporadas más largas en España con la demanda de productos y servicios específicos que ello supone.
Servicios para la comunidad extranjera
Conjugar el ocio con el negocio supone en muchos casos hacer uso de canales alternativos como la banca online y la telefónica, y las entidades más activas en zonas donde predomina la población extranjera o no residente saben de su importancia. El Grupo Popular, por ejemplo, ha puesto en marcha un call center para extranjeros en el que las llamadas fuera de España son gratuitas para el cliente, que puede ser atendido hasta en cuatro idiomas distintos. Unicaja dispone de una banca electrónica, también en cuatro idiomas y de Univía, la banca electrónica a distancia, que también ofrece la posibilidad de ejecutar trasferencias y solicitar su anulación entre otros servicios, en dos idiomas. Las oficinas internacionales son una parte importante del negocio bancario. Tanto que Unicaja tiene cuatro en la Costa del Sol en la que el asesoramiento más personalizado.