Europa duplicará su cuota de recepción de inmigrantes
El respeto a la libertad cultural es la clave que destaca el nuevo Informe de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Humanidad. Occidente se enfrenta al reto de la integración de unos nuevos inmigrantes que necesita, dado el envejecimiento de su población. El informe recomienda una fórmula multicultural.
El nuevo Informe sobre Desarrollo Humano, encargado por el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), plantea la necesidad de que los países occidentales cambien la forma en que gestionan la inmigración.
La inmigración en Europa y Estados Unidos ha aumentado de manera vertiginosa en las últimas decadas. Como ejemplo se citan a Toronto o Los Ángeles donde la mitad de la población es inmigrante, o Londres donde es el caso de un cuarto de sus habitantes.
Este fenómeno en Europa va unido al del envejecimiento de la población y de la disminución del tamaño de las familias. Según PNUD esto va a provocar que Europa duplique la admisión de inmigrantes de aquí al año 2050 sólo a objeto de mantener las cifras demográficas.
Los consejos para que se produzca una asimilación no conflictiva pasan por el multiculturalismo. El informe recuerda que Internet, las tarifas aéreas asequibles y los menores costes de las llamadas de larga distancia son factores que marcan la diferencia de los nuevos inmigrantes con generaciones anteriores, pues pueden mantener vínculos más estrechos con sus países de origen.
El desafío de Europa pasa por crear políticas que integren los objetivos de unidad y al mismo tiempo respeten las diferencias.
El PNUD afirma que para conseguirlo hay que poner en práctica el fomento de la tolerancia y la empatía cultural. El informe hace especial hincapié a que se den cabida a las prácticas religiosas, o vestuarios diferentes y se fomente la doble nacionalidad, entre otras iniciativas para dar apoyo a su integración real. Para ello resalta cursos para el aprendizaje del idioma o servicios de búsqueda de empleo.
Retrocesos del desarrollo en África
Este informe clasifica a 177 países según su nivel de desarrollo usando no criterios mucho más amplios que los económicos como el acceso a la educación o la igualdad entre sexos.El índice de desarrollo muestra que desde 1990, 20 países han experimentado retrocesos en su desarrollo, trece de los cuales están ubicados en el África Subsahariana, principalmente a causa del sida (en décadas anteriores casi ningún país ha experimentado retrocesos en este índice). En ocho países de la región la esperanza de vida se ha reducido a 40 años de edad o menos. En Lesotho, Sudafrica y Zimbabwe más de una de cada cinco personas entre 15 y 49 años tiene el sida. En Botswana y Swazilandia la cifra llega a más de uno de cada tres. En 46 naciones (20 en el África Subsahariana) el ciudadano común es más pobre hoy que hace una decada. Y en 25 países, más personas pasan hambre.En el otro extremo encontramos a Noruega, Suecia, Australia, Canadá y los Países Bajos. España ocupa el número 20 del ranking.