Navegando en azules mares
Veleros, yates, goletas y catamaranes, con y sin patrón; el abanico de posibilidades que se abre a las personas que se decidan por el alquiler de una embarcación durante las vacaciones son amplias y con presupuestos, que aunque nunca son bajos, pueden estar alejados de los aires elitistas que emergen en los más prestigiados puertos deportivos. 'La demanda para el verano es creciente, especialmente para navegar por el Mediterráneo ya sea para ir desde Denia a las Baleares, entre esas islas o en otros trayectos más al norte o más al sur de ese mar', señala Rafael Martínez, director de Ibervela, empresa dedicada al alquiler de barcos.
Ibervela, como otras sociedades de su actividad, ofrece barcos de diversas esloras y características, incluso con prestaciones añadidas como la enseñanza de deportes unidos al mar: desde la navegación a la práctica del submarinismo. 'En función de la elección, el precio puede incluso ser más bajo que el de un hotel de cierta categoría', añade Rafael Martínez. Y considera que, pese al aumento de la demanda, queda todavía mucho recorrido para que la navegación sea una opción más para disfrutar de las vacaciones.
Y pone como ejemplo el alquiler de un barco de vela de 12 metros de eslora, con tres camarotes que dan un total de seis plazas. El alquiler por una semana asciende a 3.000 euros, más los 120 euros por día que es preciso pagar al patrón y el coste del combustible, que en el caso del barco de vela no es muy elevado.
Los precios son más altos si la elección recae en un yate, ya que el alquiler para un tamaño similar de eslora e igualmente con tres cabinas (seis plazas) está en el entorno de los 7.000 euros, cifra a la que hay que sumar además el patrón y el combustible. Pero el placer que aportan estas vacaciones es tan especial que algunas personas repiten al verano siguiente, añade el directivo de Ibervela. Y es que es fácil acostumbrarse no sólo al atractivo del mar, de ir de cala en cala o a que una Zodiac, como las que tiene algunos restaurantes de los puertos deportivos, te lleve la paella y el cava a bordo.
O se deciden por alquilar el barco por períodos más cortos o fuera de los meses de julio y agosto. Otra posibilidad es elegir un catamarán que por la estructura de su casco es el barco más cómodo para el pasaje.
También hay otros programas, como los que brinda Aproache. Propone, por ejemplo, alquilar un barco durante las próximas olimpiadas, combinando el espectáculo de los juegos con la navegación por los mares y entre las islas griegas. O alquilar una goleta para navegar por Turquía. Y para agosto también tiene, entre otros programas, navegar en un velero por Croacia. El precio de este último programa se eleva a 1.300 euros por persona (dos semanas) más 400 euros del billete de avión. Tampoco en él están incluidos el combustible, los amarres y las tasas locales.
Ibervela organiza además alquileres de barcos más grandes para empresas que quieren combinar la navegación con la celebración de reuniones u otros eventos; o simplemente premiar a clientes o a una parte de su plantilla. Y, como señala su director, así como en julio y agosto el destino favorito es el Mediterráneo, después empieza la temporada del Atlántico especialmente con destino a Canarias, y el Caribe.
Y para navegar por las Baleares y a lo largo de toda la costa mediterránea, desde la Costa Brava hasta Cádiz, tanto a vela como en yate, hay decenas de ofertas, desde las que provienen de empresas que cuentan con decenas de embarcaciones a las que cuentan con un único barco. Y el charter náutico Canalmar apuesta, por ejemplo, por hacer rutas en vela con la mente puesta en las regatas de la Copa de América 2007 que se celebrará en Valencia.
La compañía Alta Mar, que cuenta con un velero Bavaria 44 y un Bavaria 49, con varios itinerarios en las Baleares. El precio de alquiler del Bavaria 44 (dos camarotes a proa y otros dos a popa) entre el 31 de julio y el 20 de agosto se eleva a 4.580 euros por semana, y el de Bavaria 49 (cinco cabinas) se eleva a 5.800 euros también por una semana en agosto.
Entre iceberg
No todo es navegar por cálidas aguas del Caribe o del Mediterráneo, el norte ofrece el atractivo de una impactante naturaleza. Y así es posible disfrutar de la navegación a vela entre icebergs por el Ártico o por las islas Lofoten en embarcaciones especialmente equipadas para la zona, que en muchas ocasiones son veleros restaurados. Y hay otras alternativas algo más sur, como alquilar barcos para moverse por el Mar del Norte, entre Holanda, Dinamarca, Noruega y Suecia. O por las islas del Báltico. Y entre Inglaterra e Irlanda o entre Bretaña y las islas del Canal. En todos estos países la oferta es igualmente variada.