La difícil misión de colocar la nueva deuda pública iraquí
Mañana, a primera hora, Hassan al-Haidari estará en las ametralladas oficinas centrales del Banco Central Iraquí en Bagdad para la primera emisión de deuda pública del país desde que Sadam Husein fue depuesto hace ya más de un año. Haidari, que lleva 30 años trabajando en el banco y está ahora a cargo del departamento de gestión de deuda, esperará a que los mensajeros entreguen las ofertas que haya por los títulos. 'En torno a 15 entidades, entre las que se encuentran el Banco de Inversión de Irak y el Banco de Crédito de Irak, realizarán solicitudes por los 150.000 millones de dinares (84 millones de euros) en pagarés a 91 días', dice el funcionario.
Irak, poseedor de las terceras reservas mundiales de petróleo, está emitiendo títulos de deuda para reducir su dependencia de los préstamos internacionales y los ingresos provenientes del crudo. Pero el país deberá vencer antes el escepticismo de los inversores respecto a su capacidad de afrontar la deuda. Su situación es delicada: el Gobierno interino apenas tiene tres semanas, hay que alcanzar un acuerdo respecto al pago de los 97.500 millones de euros de la deuda extranjera y 140.000 soldados estadounidenses continúan desplegados en el país. Además, las exportaciones de crudo se ven afectadas con frecuencia por los ataques de la resistencia contra los oleoductos.
'El Gobierno y el banco central deben ser capaces de desarrollar un mercado doméstico de capitales viable', afirma Steven Hawkyard, que comercia con títulos de países en desarrollo en el Standard Bank de Londres. 'Para ser sinceros, ¿cómo se determina la capacidad de Irak para pagar?', cuestiona el ejecutivo.
Mediante estas emisiones, Bagdad planea conseguir 975 millones de euros hasta finales de año. El Ejecutivo espera que los títulos rindan un 8%
Sumadas a estas dificultades están los 2.440 millones de euros en deuda interna pendiente desde tiempos de Sadam. Este mes, el Gobierno efectuó su primer pago desde 1981, devolviendo 282 millones de euros en títulos comprados al 6% a tres meses por bancos locales durante el anterior régimen. La oferta del domingo ayudará a devolver otros 334 millones de euros de deuda que vencen el 1 de octubre, indica el ministro de Hacienda Aziz Jaafar Hassan.
'El nuevo Gobierno puede elegir entre afrontar sus obligaciones o ignorar la deuda y arruinar las reservas de muchos de los bancos', dice George Gianaris, miembro del Departamento del Tesoro de EE UU y asesor de las nuevas autoridades iraquíes. 'Ha elegido afrontar sus obligaciones', aclara el funcionario. Mediante estas emisiones, Irak planea conseguir 975 millones de euros hasta finales de año. Según Gianaris, el Gobierno espera que los títulos rindan un 8%.
Pero, 'con los bancos en condiciones de imponer casi el doble de ese porcentaje en los préstamos, puede que ese rendimiento no resulte atractivo a determinados inversores', dice Saad al-Bunnia, presidente del Banco de Inversión Warkaa de Bagdad.
Los mensajeros deben entregar las ofertas por los títulos en el banco central antes de las 10 de la mañana. 'Será un momento histórico que demostrará que este es un Gobierno responsable orientado a la economía de mercado', concluye el ministro de Hacienda Hassan.