Inditex cancela el contrato con 200 talleres que incumplen el código de conducta
El grupo Inditex ha dejado de trabajar con unos 200 talleres confeccionistas porque no cumplían con el código de conducta de fabricantes que obliga a los proveedores y talleres a respetar una serie de derechos humanos, laborales y medioambientales.
El vicepresidente y consejero delegado de la compañía, José María Castellano, señaló ayer al terminar la junta general de accionistas que durante el pasado ejercicio se habían inspeccionado unos 1.700 talleres para supervisar el grado de cumplimiento de los compromisos que asumen estas empresas cuando se convierten en proveedores de Inditex. El año anterior se encontraron deficiencias en el 10% de los que fueron auditados, es decir, en un centenar de talleres.
A aquellos confeccionistas o fabricantes que no cumplen los mínimos, se les imponen una serie de medidas correctoras ya que la idea no es sancionar a las empresas sino introducir progresivamente una serie de mejoras en su funcionamiento interno y, sobre todo, en el respeto a los derechos de los trabajadores y del medio ambiente. Cuando la empresa es reincidente en los incumplimientos y no se logra una colaboración entre el gigante textil y el subcontratista, se cancela el acuerdo.
Empresas gallegas
Entre los 200 talleres que Inditex ha suspendido el pasado ejercicio, hay algunos ubicados en Galicia.
En esta comunidad autónoma se encuentra el grueso de las empresas confeccionistas con las que trabaja el grupo que preside Amancio Ortega. La intención de la compañía es mantener esta estructura pese a la posibilidad de trasladar parte de la producción a China una vez que se supriman los aranceles, según explicó Castellano. Inditex tiene proveedores y confeccionistas en el norte de África, Asia y América Latina.
La junta de accionistas de Inditex aprobó ayer una serie de modificaciones en los estatutos de la sociedad. Entre ellos, la eliminación del mínimo de 50 acciones para acudir a la junta, así como la regulación del voto electrónico para ponerlo en marcha próximamente.
También se aprobaron las cuentas anuales de 2003 y la distribución de un dividendo de 35 céntimos de euro por acción. Esto significa un total de 218,1 millones.