Lois se lleva a Marruecos la producción de los tejanos del toro
El grupo Sáez Merino, fabricante de Lois, tira la toalla. Tras décadas destacando que fabricaba los tejanos en sus plantas españolas, la firma valenciana ha decidido subcontratar en Marruecos la producción ante la caída de beneficios. El coste: 548 trabajadores despedidos y cuatro fábricas cerradas.
Quizá involuntariamente, Vicente Sáez Merino usó el emblema de la compañía para explicar la situación: 'Tenemos que agarrar el toro por los cuernos'. Y es que el plan que ayer presentó el director general de la firma textil valenciana a los sindicatos supone un auténtico giro en la propia filosofía de la empresa.
Tras 52 años fabricando todos los tejanos de las marcas Lois, Caroche, Cimarrón y Caster en sus propias plantas, la empresa ha decidido externalizar buena parte de la producción a Marruecos, lo que supondrá el cierre de cuatro de las plantas de confección (Torrent, Ayora, Carcaixent en Valencia y Casas Ibáñez en Albacete). En total la medida afectará a 548 empleados de los 1.550 actuales.
Una decisión que, según Sáez Merino, obedece a la necesidad de garantizar el futuro de la compañía, que aunque en el último ejercicio aún ganó dinero, posiblemente cierre con pérdidas este año. 'Si seguimos así ponemos en peligro la continuidad de la empresa', señaló el director general y uno de los tres hermanos propietarios de la empresa.
El problema con el que se ha encontrado la empresa es que los gastos de producir en España frente a los de sus competidores, que lo hacen en países con mano de obra más barata, le obliga a vender con unos precios 'próximos a los de las marcas de lujo, cuando no lo somos', explicó. Así, la empresa ha visto cómo entre 2000 y 2003 se han ido reduciendo progresivamente las ventas y los beneficios, hasta caer un 19% y un 82% respectivamente en ese periodo.
En el ejercicio cerrado en febrero, facturó 109,8 millones, un 16% menos, y logró unos beneficios de 2,47 millones, un 72,5% menos.
La reestructuración de la compañía afecta sólo al apartado de confección, de las que sólo quedarán dos plantas: Daimiel y Benaguacil (que se verá afectada en parte). Se mantendrán las plantas de fabricación de tejido de Cheste y Segorbe y toda la estructura comercial.
La empresa presentará el martes el expediente en el Ministerio de Trabajo e iniciará negociaciones con los sindicatos, que anunciaron su oposición a los despidos.
La segunda reconversión de una empresa de éxito
Sáez Merino logró hacerse un hueco en el competitivo mercado de los tejanos hace ya varias décadas. Fundada por los hermanos Manuel y Joaquín Sáez Merino, inicialmente se dedicó a fabricar ropa de trabajo que con el tiempo evolucionó hacia los tejanos, logrando un éxito destacado en una España que empezaba a caminar hacia la modernidad. En 1977 se creó Tycesa, sociedad que quedó en manos de Joaquín y que acabó quebrando a principios de los 90.El peor momento de Sáez Merino llegó en 1992, cuando suspendió pagos con un pasivo de casi 30 millones de euros. Cerró tres plantas y despidió a 326 trabajadores. La empresa consiguió salir adelante ya de la mano de la segunda generación, los hijos de Manuel, que dieron un aire nuevo a la firma que pasó a ser marca de culto en países como Francia y Japón.