El banco por internet Egg cierra en Francia donde emplea a 450 personas
Menos de dos años ha tardado Egg en reconocer su fracaso en el mercado francés. El primer banco por Internet de Europa, filial al 79% de la aseguradora británica Prudential, ha iniciado su retirada de Francia admitiendo que no encuentra a nadie que quiera hacerse con el negocio. El cierre de la filial francesa costará 170 millones de euros con el recorte de 450 empleos.
Prudential, que está preparando su propia desinversión en Egg, se ha negado a seguir financiando el negocio francés. El banco francés cuenta hoy con sólo 133.000 clientes, frente al objetivo de un millón que se propuso acumular en tres años tras su lanzamiento en noviembre de 2002. En el trimestre que finaliza el 31 de marzo 'La Carte Egg', como se le conoce en Francia, arrojó un déficit de 24 millones de euros.
Fuentes cercanas a la matriz calculan que el cierre definitivo del negocio francés tardará unos 18 meses. En estos días se han iniciado negociaciones con los sindicatos para lograr un retiro pactado.