Avánzit necesita 18 millones adicionales para cubrir su financiación
Acaba de salir de la suspensión de pagos, pero ya necesita financiación adicional. Avánzit ha cifrado en 18 millones los fondos que necesita a corto y medio plazo para mantenerse. Las dos posibilidades, ampliar capital o pedirlo a los bancos, tienen dificultades.
Avánzit cerró 2003 con beneficios -al menos, con sus criterios contables, de los que difieren los auditores-, prevé resultados positivos en los próximos años y ha salido de la suspensión de pagos. Sin embargo, el folleto continuado registrado ayer en la CNMV está plagado de alertas sobre los problemas futuros que puede tener la sociedad y la posibilidad de que su operativa sea inviable. Y alguna de estas alarmas está redactada por la propia comisión.
La buena noticia es que este documento es el pasaporte de Avánzit para regresar a Bolsa. La mala, es que después del levantamiento de la suspensión de pagos y de la firma de los convenios de acreedores, Avánzit sigue necesitando financiación. Son 18 millones de euros a corto y medio plazo los que requiere para seguir adelante y sólo hay dos opciones para conseguirlos: una ampliación de capital o una apelación a los bancos. La compañía dice que está valorando las dos y que aún no se ha decidido. Ambas tienen inconvenientes.
El recurso a los inversores se producirá justo después de la macroampliación que se va a hacer para capitalizar deudas de los acreedores y en un momento de baja confianza en Avánzit. Apelar a los bancos puede ser complicado, puesto que se han visto afectados por la suspensión de pagos y figuran los primeros en la lista de acreedores.
La cifra de fondos que necesita Avánzit en estos momentos coincide con la valoración que se hizo en su día de una de sus filiales, Telson, de cara a su venta. Los anteriores gestores de la compañía pretendían deshacerse de la participada para no tener que pedir financiación al salir de la suspensión de pagos. La nueva directiva, encabezada por Juan Pérez Aparicio, renunció a la venta de Telson.
La posición de los bancos como principales acreedores de Avánzit queda clara cuando se mira la estimación que ha hecho la compañía de cómo quedaría su capital después de la capitalización de deuda. Si la ampliación se hace a un euro -el valor no está fijado todavía- el SCH tendría el 6,2% de las acciones, el Sabadell, el 5,4%, y Caja San Fernando, el 4,5%. Los actuales accionistas -unos 12.800- se diluirían hasta el 34%, con la participación de Acciona reducida al 7,4%.
Ninguno de estos socios recibirá dividendo en los próximos cinco años. Avánzit no prevé pagarlo, a pesar de que sus beneficios este año serán de 108 millones, según las previsiones, y de 11 millones en 2005. El crecimiento de las ventas sería del 18% interanual en cinco años.
De lo que no se ha librado Avánzit es de las salvedades. Las tiene desde hace 11 años. Ha hecho una auditoría a las cuentas cerradas en abril de 2004 y también hay alertas de los auditores.
Deloitte & Touche cuestiona la viabilidad futura de Avánzit y considera mal contabilizados los créditos fiscales y las quitas.
El regreso a la Bolsa será el próximo lunes
La CNMV ha cumplido su promesa. La comisión cerró hace unos días el expediente de exclusión de Bolsa de Avánzit, al considerar que la compañía ha eliminado las causas que lo motivaron, y anunció que la compañía volvería a cotizar en cuanto registrara un folleto continuado con los detalles sobre la empresa y su plan de futuro. Dicho y hecho. El documento está en la CNMV y Avánzit volverá al parqué el lunes.Lo hará después de casi siete meses de suspensión, ya que su última jornada en activo fue el 29 de diciembre. Partirá de un precio de 2,35 euros, pero Avánzit ya ha avisado de que en el futuro más inmediato se producirá una ampliación para capitalizar deudas que diluirá y mucho la participación de los actuales accionistas. La firma también advierte de que el rechazo a esta ampliación comprometería su supervivencia.