La Comisión aprueba su severa propuesta de reforma para el azúcar
La Comisión Europea ha aprobado hoy una propuesta de reforma "radical" de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, que prevé el recorte de 2,8 millones de toneladas en la producción comunitaria y una rebaja de hasta el 37% de los precios que perciben los productores.
Mientras el Colegio de Comisarios tomaba esta decisión, miles de agricultores de España, Italia, Irlanda, Portugal y Finlandia se manifestaban en las calles de Bruselas contra la reforma. Su responsable, el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, ha subrayado que "no ignora la preocupación" de los productores ya que, como ha admitido, la medida conllevará una reestructuración del sector y el cierre de fábricas azucareras.
"La Comisión ha adoptado una propuesta para modificar radicalmente el régimen de la UE respecto al azúcar", dijo el portavoz de Agricultura del órgano ejecutivo del bloque, Gregor Kreuzhuber. Las reducciones de las ayudas contempladas en el plan elaborado por el comisario de Agricultura, Franz Fischler, se aplicarán gradualmente en varias fases, comenzarán a partir de 2005, y se completarán en 2008. Bruselas considera que el actual régimen ha suscitado "duras críticas" a nivel internacional y que esta reforma tendrá un impacto positivo en los consumidores.
El Ejecutivo comunitario pretende que el precio del azúcar descienda de los 43,6 euros actuales por tonelada a 27,4 en dos etapas de tres años. Asimismo pide una reducción del precio de intervención del azúcar blanco, al cual los organismos de intervención están obligados a comprar el azúcar subvencionable que les sea ofrecido, de 632 euros por tonelada a 421 euros con el mismo objetivo: que se produzca en dos etapas de tres años.
En tercer lugar, Bruselas instó a la supresión de la intervención pública y que esta sea reemplazada por un régimen de almacenamiento privado. En lo que se refiere a la cuota de producción comunitaria, la propuesta de la Comisión Prodi es que caiga en 2,8 millones de toneladas en un período de cuatro años.
De esta forma, la cuota azucarera descendería de los 17,4 millones actuales a 14,63 millones de toneladas. En quinto lugar, la CE abogó por una reducción de las exportaciones subvencionadas en 2 millones de toneladas, con lo que se pasaría de las 2,4 millones de la actualidad a únicamente 0,4 millones de toneladas.
Para compensar a los productores del azúcar de remolacha este reajuste en el sector, la propuesta del comisario de Agricultura, Franz Fischler reclama una ayuda desacoplada del 60% que indemnice parcialmente las pérdidas. Asimismo, permite la transferencia de cuotas entre los operadores de los diferentes Estados miembros y un régimen de conversión de 250 euros por tonelada para las azucareras que abandonen el sector.
Protestas y sospechas
Las diferentes organizaciones de agricultores españoles que viajaron a Bruselas para protestar contra la reforma del azúcar, han arremetido contra el comisario de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, por haber promovido una "nefasta" reforma que aboca a la práctica desaparición del cultivo en el territorio español.
Para el presidente de Asaja, Pedro Barato, los términos de la reforma son los peores que podía esperar el sector azucarero y remolachero español y señaló su preocupación por "el silencio de países productores de la UE como Francia o Alemania, donde ya están pensando en su reestructuración y haciendo inversiones en el Este".
Estos dos países, junto a Reino Unido y Polonia en menor medida, son los principales productores en la UE y podrían beneficiarse de la reestructuración del sector en el que las zonas menos competitivas -como España- se verán perjudicadas. "Fischler, una vez más, juega con los intereses españoles en beneficio de estos países. Ni la OMC, ni las fechas actuales porque es una reforma que no toca ahora, se sustentan", ha subrayado Barato.
Consumidores y ONG critican la reforma
Tras presentar su reforma, Franz Fischler ha señalado que beneficiará por encima de todo a los consumidores y a los países en desarrollo, una opinión que no comparten ni las asociaciones de consumidores ni las ONG. Para la Asociación Europea de Consumidores las iniciativas planteadas por Bruselas no pondrán término a la competencia desleal en el mercado mundial, derivada de la existencia de "grandes cantidades de azúcar procedentes de la UE que se ofrecen a precios inferiores a los costes de producción". "Los principales beneficiarios del régimen del azúcar continuarán siendo las grandes empresas de tratamiento" de este producto, ha indicado en un comunicado, que considera que "las propuestas no permitirán a los países en desarrollo acceder más fácilmente al mercado europeo". Por su parte, las organizaciones no gubernamentales Intermón Oxfam y WWF/Adena señalaban en un texto conjunto que la reforma no reducirá la pobreza ni mejorará la situación actual del medio ambiente. Explicaron que las reformas propuestas no eliminarán el dumping (precios por debajo del coste) sobre los países en desarrollo y que continuarán reduciendo la calidad de vida de los campesinos más pobres que dependen del azúcar. Añadieron que la Unión Europea no atiende a las necesidades de los países en desarrollo, sino que coloca por encima de todo los intereses de las grandes explotaciones agrícolas y de las grandes corporaciones.