'El FMI necesitaba un hombre fuerte como Rato'
El economista cree que el Banco Central Europeo se centra demasiado en el control del IPC y propone un mayor énfasis en el crecimiento y el tipo de cambio
Economista estadounidense de origen canadiense (Kingston, 1932), recibió el Premio Nobel de Economía en 1999 por sus análisis sobre las políticas económicas bajo diferentes sistemas monetarios y las áreas óptimas de las divisas. Está considerado como uno de los 'padres del euro', habiendo sido asesor de la Unión Europea, el FMI y el Banco Mundial. Estudió en la London School of Economics y en el Instituto Tecnológico de Massachussets. Ahora es profesor de la Universidad de Columbia (Nueva York) y célebre articulista. Mundell charla con Cinco Días sobre la coyuntura económica y las divisas.
Pregunta. ¿Qué opina de la política económica de George Bush?
Respuesta. Ha tenido que sortear, bajando los impuestos, una etapa de bajo crecimiento, cuando en otros países se daba la recesión. Ha sido una buena experiencia en general. Alan Greenspan (presidente de la Fed) también ha ayudado a estimular la economía. Este año EE UU crecerá probablemente al 4%; la UE apenas llegará al 2%.
'Hay que favorecer la implantación de una moneda única en todo el planeta'
P. ¿Es posible mantener mucho tiempo los altos niveles de déficit corriente y fiscal en EE UU?
R. Hasta ahora los desfases han sido importantes pero no preocupantes. Lo que sí es preocupante es el fuerte crecimiento experimentado en los últimos años.
En cuanto a la inflación, todo lo que suponga elevarse por encima del 3% pasaría a ser peligroso. De momento, no hay niveles preocupantes.
P. ¿Son necesarias mayores subidas de tipos de interés en EE UU?
R. Los tipos van a ir subiendo conforme se recupere la economía, en EE UU y en el resto del mundo. De todas formas, habrá que ver cómo evoluciona la inflación, como ya ha sugerido Greenspan.
P. ¿Hasta cuándo podrían subir? ¿Hasta el 2%?
R. Ahora están en el 1,25%. No creo que se sitúe en esos niveles antes de las elecciones. Sería una sorpresa.
P. ¿Debería apreciarse la divisa china?
R. La fortaleza china reside en su inmensa fuerza de trabajo y en la capacidad para ponerla a producir. Sería un gran error variar el tipo de cambio fijo porque perjudicaría a la demanda interna. El mayor riesgo se deriva de un sobrecalentamiento de la economía. Pero es lógico que se produzca una cierta inflación debido a su alta capacidad de crecimiento con unos costes de producción muy bajos.
P. ¿Por qué crece tan poco Europa? ¿Afecta la baja productividad y la falta de reformas?
R. El principal problema pasa por que una parte de la población en edad de trabajar (mucha de ella joven) no trabaja, y no puede hacerlo por las reglas del mercado.
P. ¿Cómo valora la política monetaria del BCE?
R. Está haciendo un buen trabajo pero comete un error: está excesivamente centrado en el control de la inflación y no tanto en estimular la recuperación. Debe hacer más por elevar el crecimiento. Además, tendría que fijar más su atención en el tipo de cambio y su efecto sobre el PIB. El diferente efecto del tipo de cambio euro-dólar sobre diversos países dentro y fuera de la zona euro ya ha sido advertido por economistas europeos.
P. ¿Cuál es el papel del euro en el sistema monetario internacional?
R. Ha supuesto un gran beneficio tanto para los países integrantes (zona euro) como para el mercado mundial de capitales, aportando estabilidad financiera. A medio plazo, el euro mejorará su posición en los mercados de bonos, como ya está pasando, de hecho, con las emisiones de deuda soberana de los Estados. Con la ampliación al Este de Europa, el euro irá a más, ampliando sus mercados.
Respecto a su cotización frente al dólar, no creo que sea bueno para el BCE mantener la actual política de 'dólar barato'. Lo lógico sería que el euro se situara por debajo de su nivel actual (1,24 dólares), en torno a 1-1,20 dólares.
P. ¿Qué piensa de la economía española?
R. Ha evolucionado de forma sorprendente. Es la que ha generado más puestos de trabajo en los últimos años en la UE. La política fiscal de estabilidad en las finanzas ha sido muy acertada. Espero que el nuevo Gobierno continúe por este camino. España puede jugar un papel relevante en la UE ampliada.
P. ¿Está amenazado el estado del Bienestar en UE?
R. Es necesaria una reflexión sobre las posibilidades de mantener la protección social al mismo nivel.
Las pensiones están amenazadas por el envejecimiento de la población. Ahora se necesitan más trabajadores para cubrir los gastos de una población envejecida y que cada vez vive más años. Por otro lado, se podría alargar la vida laboral del trabajador, o al menos, evitar la jubilación anticipada a los 60 años.
'El FMI necesitaba un hombre fuerte como Rato'
Mundell se deshace en elogios al nuevo director gerente del FMI, Rodrigo Rato. 'Conozco al señor Rato. Coincidimos en una conferencia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y también en Madrid. Es bueno para la institución que se haya elegido un hombre fuerte, de renombre político, y con ideas decididas. El FMI necesitaba un hombre como Rato', aclara. El Nobel advierte que el director gerente deberá 'revisar las actuaciones del FMI para hacer frente a las nuevos objetivos como mejorar los mecanismos de supervisión para ser capaz de predecir mejor las crisis financieras, anticipándose a ellas'.El economista recalca también que sería bueno que el FMI impulsara los procesos regionales de integración monetaria como ha hizo la UE, con el nacimiento del euro. 'Hay que favorecer la progresiva implantación de una moneda única en cada uno de los continentes y, al final, en todo el Planeta. Una moneda común a nivel mundial reduciría costes de transacción y contribuiría a la estabilidad en muchos países, sobre todo los que están en vías de desarrollo, en América Latina y Asia', comenta.Por otra parte, Mundell reserva al oro un gran protagonismo. 'Ya no estamos en un sistema de tipos de cambio fijos como en Bretton Woods pero el oro puede jugar un papel importante en el futuro como bien de intercambio entre bancos centrales, además de su papel tradicional en el comercio', dice.