Telefónica logró en 2003 beneficios récord con la contabilidad de Estados Unidos
El coste del expediente de regulación de empleo acometido por Telefónica impidió que los resultados de la operadora en 2003 fueran los mejores de su historia. La compañía presidida por César Alierta ganó 2.203,6 millones, mucho más que el ejercicio anterior -cuando tuvo pérdidas récord- y que en 2001, pero no superiores a los de 2000. Entonces obtuvo unos beneficios de 2.504,8 millones, que permanecen imbatidos.
Sin embargo, esa realidad se convierte en otra bien distinta si en lugar de aplicar los principios contables españoles se tienen en cuenta los estadounidenses. En este caso, los beneficios netos de Telefónica en 2003 fueron los mejores de su historia.
Así se refleja en el documento anual que las empresas extranjeras cotizadas en Estados Unidos están obligadas a presentar anualmente y donde deben hacer la conversión a principios contables americanos. Según estas cuentas, Telefónica ganó el año pasado 2.686,1 millones de euros, un 22% más que en España y mucho más de lo que ha obtenido con esta contabilidad en años precedentes.
En términos generales, Telefónica siempre ha tenido peores resultados en Estados Unidos que en España. Por eso, los beneficios récord de 2.505 millones de 2000 quedaron reducidos a 1.856 millones al otro lado del Atlántico. La peor noticia se produjo en 2001, cuando unas ganancias de 2.106,8 millones en España se convirtieron en pérdidas de 7.182,3 millones en Estados Unidos.
Todo ello estaba provocado por la diferente contabilización del fondo de comercio que existe entre uno y otro país, algo que cambió en 2002, cuando Telefónica limpió este activo intangible, con las consiguientes y abrumadoras pérdidas. Una vez resuelta la diferencia, el cambio ha sido drástico. Ya sin el lastre de un balance sobrevalorado, los resultados de Telefónica han comenzado a ser mejores en Estados Unidos y lo sucedido en 2003 es el mejor ejemplo.
Los principales beneficios extra que arroja la contabilidad estadounidense proceden, precisamente, de cambios en el fondo de comercio que restan en España, pero suman en Estados Unidos, porque no los tiene en cuenta. Este es el caso de más de 100 millones procedentes de una operación con Endemol. También afecta, y mucho, el criterio a la hora de valorar los instrumentos derivados y las coberturas, que añaden 404 millones al beneficio.
Pero también hay cambios que restan, como los 272 millones que desaparecen del beneficio por una disparidad sobre impuestos.