Los gigantes de la carretera entonan el mea culpa ecológico
Doce de las mayores compañías mundiales vinculadas al transporte por carretera (General Motors, Toyota, Shell, British Petroleum, Daimlerchrysler, Ford, Honda, Michelin, Nissan, Norsk Hydro, Renault y Volkswagen) presentaron ayer en Bruselas un informe sobre movilidad cuyas conclusiones parecen extraídas del discurso de las organizaciones ecologistas.
Cuatro años de análisis sobre el transporte por carretera de bienes y personas, y sus derivadas de mortalidad, polución y congestión, lleva a estos gigantes a constatar que 'el sistema actual de movilidad no es sostenible, ni es probable que lo sea si continúan las tendencias actuales'.
Y aunque mitigan el mea culpa subrayando la responsabilidad de otros agentes en la situación actual (como los Gobiernos o los propios usuarios del transporte), Charles Nicholson, asesor de British Petroleum y presidente del grupo de expertos que ha elaborado el informe, reconoce que 'nuestras compañías tienen mucho que ofrecer en la búsqueda de las soluciones'.
'Todos reconocemos la necesidad de un cambio', afirma sir Charles Nicholson, asesor de British Petroleum
Las proyecciones del informe, en el que han colaborado más de 200 ejecutivos de las empresas firmantes, apuntan a que en el año 2050 el número de vehículos ligeros (automóviles, furgonetas) superará los 2.000 millones (700 millones en el año 2000), el consumo de gasolina se habrá doblado en relación con el año 2000 (hasta alcanzar los cuatro billones de litros) y los accidentes de carretera seguirán provocando más de un millón de muertos anuales (en gran parte, en los países en vías de desarrollo). Además, antes de 2030 no será posible eliminar todas las emisiones de gases con efecto invernadero provocadas por el transporte, logro que puede exigir un cambio completo en la propulsión de los vehículos y en sus combustibles.
'Estos desafíos piden respuestas muy agresivas', advierte Carl-Peter Forster, presidente para Europa de General Motors. Nicholson, mientras batalla con la presentación en pantalla de las conclusiones del informe, mantiene la esperanza. 'Todavía estamos a tiempo de modelar el futuro'. Y Shoichiro Toyoda, presidente honorario de Toyota, asegura que 'el informe de hoy marca un hito' hacia un futuro más limpio y seguro.
Las soluciones pueden llegar por diversos frentes, apunta el informe. Desde la mejor calidad de los combustibles (en 2010 se prevé que la gasolina sin plomo esté disponible en todo el planeta) hasta la fabricación de vehículos más ligeros para reducir su consumo (un Opel Kadett de 1979 pesaba menos de 850 kilogramos, mientras que un Honda Civic de 2002 superaba la tonelada).
Nicholson destaca que, si bien las empresas difieren en cuanto al calendario de las soluciones y a las tecnologías que deben impulsarse, 'ninguna discrepa de las conclusiones generales del estudio'. 'Todos reconocemos y aceptamos la necesidad de un cambio'. Y ante medio centenar de representantes de la industria subrayar, sin ambages, que 'el transporte debe estar al servicio de los ciudadanos, no al revés'. Todo un acto de fe ecológica, al final del cual, unos impresionantes Lexus esperaban a varios de los participantes.