Las eléctricas urgen otro modelo de tarifa para mejorar la distribución
apagones Industria analizará un método de retribución elaborado por la CNE
Los apagones han vuelto a poner contra las cuerdas a Endesa. Entre la opinión pública va calando el mensaje de que los cortes de suministro eléctrico no son consecuencia de una escasez de la producción ni del mal funcionamiento de la red de alta tensión (que dirige REE), sino de las deficiencias de la red de distribución (baja tensión) que gestionan las eléctricas. Sin embargo, la complejidad del sistema y del método por el que se retribuye a las empresas hace difícil entender por qué la red española, de 20.914 kilómetros, que se ha ampliado en 1.500 kilómetros desde 1994, no soporta las puntas de demanda.
Las grandes eléctricas, el regulador (CNE) y el Gobierno tienen claro el diagnóstico: es necesario un sistema de retribución adecuado e incentivador para que las empresas, que califican a la distribución como 'la hermana pobre del sistema', puedan aumentar sus inversiones y mejorar la calidad del suministro. Para aplicar este diagnóstico, la CNE lleva dos años trabajando estrechamente con el sector para consensuar un modelo para retribuir la distribución acorde con el resto de Europa. La parte más técnica de este modelo (la metodología de cálculo) ya ha sido remitida al Gobierno. Falta por cerrar un sistema informativo y el diseño de una red de distribución 'ideal' o de referencia.
'El modelo actual no funciona y esto es algo que se reconoce desde 1997 año en el que entró en vigor la ley eléctrica', asegura un alto directivo de Iberdrola. En su opinión, 'los ingresos no están en función de los costes'. El sistema para pagar a la distribución se calcula según la retribución del año anterior actualizada con la previsión del IPC para el año en curso. Si la demanda aumenta, como así ocurre cada año, se aplica un factor de eficiencia del 0,3%, por lo que, según fuentes empresariales, 'por cada kilovatio que vendes de más sólo cobras el 0,3% del precio'.
El regulador, las eléctricas y el Gobierno estudian una nueva fórmula para remunerar la actividad de la distribución e incentivar las inversiones en unas redes deficientes que no soportan las puntas de demanda
Subidas en la factura
Se trata de un método que perjudica a las grandes empresas, especialmente a Endesa, que ha llegado a alcanzar puntas de demanda del 60% en los tres últimos años y, sin embargo, ha invertido en distribución por encima del cash flow generado.
En este sentido, para Iberdrola, 'si una empresa tiene crecimientos de la demanda por encima de la media sale perjudicada, porque estos aumentos se socializan entre todas'. Por esta razón, las empresas pequeñas no se sienten perjudicadas.
El nuevo modelo de remuneración rompe esta bolsa única e introduce incentivos basados en los costes reales y en la inversiones que se realicen. 'Una parte de la mejora de la eficiencia va en beneficio del consumidor', señala Pedro Meroño, presidente de la CNE. 'Al consumidor', aseguran en Iberdrola, 'se le podrían aplicar descuentos en la tarifa'.
Pero si la metodología de la tarifa eléctrica (la distribución es uno de sus componentes) no permite subidas superiores al 2% anual, la pregunta es si es posible pagar mejor a la distribución sin subir la tarifa. Tanto en la CNE, como en las empresas aseguran que, 'aunque inicialmente se registrasen subidas, después se podrían laminar, pagar a futuro'. En Endesa confían en que el nuevo modelo se pueda aplicar en 2005
Actualmente, de cada 100 euros que se recaudan (el año pasado, unos 14.000 millones) un 50% se destinan a retribuir los costes de producción (algunos analistas auguran una sobreproducción en los próximos años) y sólo un 22% a la distribución. El 17% se lo llevan las renovables, que generan el 8% de la electricidad.
Comillas diseña la red ideal del futuro
En su primera comparecencia en el Congreso, el ministro de Industria, José Montilla, ya prometió compensar, vía tarifa, el esfuerzo inversor de las compañías eléctricas. La idea no era nueva. Desde hace dos años la CNE busca el consenso para encontrar un método tarifario para incentivar la inversión en distribución. En principio, las empresas son favorables 'si la retribución y el reparto son los adecuados', señalan fuentes de la CNE.Pero el modelo no se limita a un método de cálculo: incluye también un sistema informativo y el diseño de la llamada red ideal o de referencia para el futuro. En el primer caso, se trata de disponer de una contabilidad regulatoria adecuada, que permita calcular los costes reales de las inversiones. La aplicación del modelo supone partir de un año cero, con unas obligaciones mínimas de calidad que, si se incumplen, tendrían una penalización.En el caso de la red de referencia, su diseño se ha encargado a la Universidad de Comillas. Hay quien considera que la potencia de la red de distribución española debería duplicarse.Sin embargo, el diseño de esta red teórica ha sido causa de desavenencias, pues Endesa se opone. Las empresas deben invertir en un trazado prefijado 'al coste que ellas quieran, pero siempre dentro de un estándar', indican en la CNE.En Endesa consideran que 'la nueva red plantea problemas porque no tiene en cuenta el actual trazado y hay que construir a partir de ella'. En muchos casos, las líneas podrían solaparse.