Kioto aún no pasa factura
El plan del Gobierno para cumplir con el protocolo de Kioto, que pretende evitar las emisiones de CO2 que provocan el efecto invernadero, no ha alarmado a los mercados. El efecto para las eléctricas será menos negativo de lo previsto, señalan los analistas de Urquijo Bolsa, que han examinado el plan anunciado esta semana por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
En su opinión, el Ejecutivo ha suavizado ligeramente la aplicación del protocolo para el periodo 2005-2007. Pese a que las emisiones asignadas sean más bajas que las solicitadas por Endesa y Fenosa, Urquijo Bolsa mantiene las recomendaciones para el sector de sobreponderar y estima que el coste conjunto adicional por el plan se elevará a unos 90 millones de euros al año.
Sin embargo, algunas compañías implicadas (eléctricas, siderúrgicas y papeleras) no se sienten tan protegidas por la reacción de la Bolsa. Y es que admiten que los aspectos más significativos, como el reparto de las emisiones admitidas, están por llegar, aunque se conozcan en fechas muy próximas. 'Las posibilidades de variación son todavía considerables', señalan. En medios del sector eléctrico se llega a considerar que algunas centrales podrían verse abocadas al cierre si se reduce drásticamente su rentabilidad.
Ence va a realizar más inversiones forestales y menos industriales y prevé beneficiarse por Kioto
Los analistas están a la espera del reparto de los derechos de emisión por instalaciones
Para Renta 4, aunque el borrador del Gobierno está a medio camino entre las propuestas de Iberdrola y de la otras eléctricas, existen todavía interrogantes. 'La clave para las compañías cotizadas es saber si se encontrarán con déficit o superávit de derechos de emisión'. Y destaca que las que superen los límites tendrán que comprar derechos en el mercado que se constituirá próximamente o abonar multas ya en el primer período de aplicación del plan (2005-2007).
Con los datos conocidos, Renta 4 coincide con la mayoría de los analistas en que Iberdrola 'es la mejor posicionada', por la flexibilidad de su mix de generación. Pero no prevé ahora un excesivo impacto en las cotizaciones en Bolsa, a la espera de más detalles sobre el reparto de los derechos por empresa y por instalaciones, así como qué cuota se deje para las nuevos entrantes.
Fernando García, analista de Espirito Santo, cree que el anuncio del Gobierno es globalmente positivo para el sector eléctrico y que se podrá salvar 'con un coste muy reducido el primer período, aunque queda la incógnita de las emisiones que se le asignará después'. Para él, Endesa es la empresa más beneficiada por el plan de Cristina Narbona.
Para otras entidades financieras, como Dresdner, el borrador es generoso, mientras que Credit Suisse First Boston (CSFB) considera que no es muy restrictivo. Aunque la mayoría prevé que las eléctricas no tendrán graves dificultades para cumplir con el plan, también resalta que todavía está pendiente la gran batalla entre las compañías por el reparto de los derechos.
El informe de Urquijo Bolsa estima que el sobrecoste por el impacto del plan, pese a que no se ha desarrollado, equivaldría al 5% de los resultados netos de Endesa de 2005, y el 7% de Fenosa, mientras que la influencia en Iberdrola sería positiva.
El Gobierno ha optado por una posición intermedia entre las posturas fuertemente divergentes protagonizadas por Iberdrola, por un lado, y Endesa y Fenosa, por el otro, según la posición más aceptada. Pero algunos analistas destacan que Medio Ambiente ha coincidido con Iberdrola en temas como la reserva de cuota a los nuevos entrantes.
Aunque los analistas han dedicado menos atención al impacto del protocolo de Kioto en otras empresas que también cotizan, como Arcelor, Acerinox o Ence, éstas sí que están pendientes del desarrollo del plan. Las papeleras afirman que ya parten con un déficit de capacidad de emisión respecto al actual, mientras que consideran que apenas tienen capacidad de mejora. Además abogan por un tratamiento diferenciado para cogeneración.
Ence, productora de celulosa, va a realizar en el futuro más inversiones forestales y menos industriales, y cree que Kioto en lugar de tener un impacto negativo le permitirá hacer caja al poder sacar beneficios del comercio de emisiones de CO2.
Arcelor y Acerinox resisten en Bolsa
Arcelor es, por su actividad industrial, la empresa siderúrgica más afectada en principio por el Protocolo de Kioto, pero tampoco su cotización se ha resentido esta semana. Por el contrario, ha pasado de los 13,15 euros por acción del viernes pasado a los 13,59 de ayer. Algo similar ha ocurrido con Acerinox, que cotizó a 45,01 euros el viernes 18 y cerró ayer a 46,35 euros. Las recomendaciones de los analistas no han variado. Pero Juan Ignacio Bartolomé, director general de Unesid, la patronal siderúrgica, considera que el Gobierno ha reaccionado bien con la elaboración del plan de emisiones. Y señala que 'lo que más preocupa en el sector es el efecto en los costes del posible incremento de la tarifa eléctrica'. Las empresas siderúrgicas son los primeros consumidores de electricidad, por lo que temen un doble impacto negativo. 'Pero el margen de variación es todavía muy alto', subraya.En esta línea, Banesto Bolsa destaca que el borrador sólo asigna los derechos por sectores y no por empresas. Así que las fechas próximas serán las decisivas.