Sacyr eliminará los blindajes que obstaculizan una fusión
La primera junta de Sacyr Vallehermoso tras su fusión esconde importantes cambios. La empresa propondrá a los accionistas eliminar el sistema que impide aprobar una integración con otra compañía si no se cuenta con el 70% del capital. Además, habrá modificaciones esenciales en el consejo.
La constructora encara hoy su junta general de accionistas con una primera propuesta que puede tener gran trascendencia en el futuro de la compañía. La empresa pretende acabar con las medidas de blindaje que aparecen en sus estatutos.
En concreto, la constructora propondrá la eliminación del sistema que exige el voto del 70% del capital para aprobar una integración. Sacyr no oculta que sigue teniendo apetito por crecer, a pesar de la unión con Vallehermoso, de la que se cumple un año, y de las dos últimas operaciones corporativas protagonizadas por la constructora.
Por un lado, la compra de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) y por otro, la adquisición de la mayoría del capital de la portuguesa Somague. La ampliación de capital necesaria para llevar a cabo esta última compra, de 13,8 millones de euros, también se someterá hoy a la aprobación de los accionistas.
Además, la junta deberá votar una segunda ampliación de capital liberada por importe de 6,42 millones. Sacyr pretende otorgar a sus accionistas una acción nueva por cada 40 que posea. Según comunicó recientemente a la CNMV, la intención de la constructora es incrementar el dividendo anual bruto en un 60% hasta 2008.
En relación a la composición del consejo, en Sacyr se auguran también importantes cambios. El promotor Fernando Martín, que, con el 6,29% de la empresa, es el sexto accionista del grupo, y que además posee la constructora (Martinsa), será previsiblemente designado consejero.
La junta deberá acordar primero la modificación de las cláusulas de los estatutos de la sociedad, que hacen incompatible el acceso de Martín a su consejo. El empresario lleva meses solicitando el puesto de consejero al que le da derecho, en principio, su participación del 6,29%, pero Sacyr arguye un artículo del reglamento de su consejo, según el cual ningún consejero puede tener una actividad que suponga competencia para la empresa.
El otro cambio relevante en el consejo de Sacyr, aunque tardará unos meses en producirse, será el relevo del actual presidente, José Manuel Loureda, por el consejero delegado, Luis del Rivero, aunque el primero permanecerá en el consejo.
El acuerdo sobre la torre llegó por fin
La torre del Real Madrid se le ha atragantado a Sacyr durante más de un año, desde que ganara el concurso para comprar los terrenos, en marzo de 2003, hasta la firma de la escritura con el Ayuntamiento de Madrid, hecho que no se ha producido hasta esta misma semana. La construcción de un rascacielos de 220 metros cuadrados en los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del club madridista es uno de los proyectos más ambiciosos que tiene que acometer la constructora en los próximos meses. Y, además, tiene que rentabilizar la inversión de casi 180 millones que ha destinado a esos terrenos.El pliego del concurso, el mismo al que optaron todas las empresas adjudicatarias, establece que en la torre de Sacyr sólo se podrá destinar el 40% del espacio a oficinas. El resto irá dedicado a hotel, un uso mucho más difícil de amortizar a corto plazo.