La mitad de los coches más vendidos en Europa se fabrican en España
Las fábricas españolas copan la lista de éxitos de la industria. La mitad de los diez modelos más vendidos en Europa Occidental hasta abril salieron de las cadenas de montaje de una de las 17 factorías radicada en el país, según un informe de Morgan Stanley. La parte alta de la lista, sin embargo, está dominada por coches de fabricación foránea, como el Volkswagen Golf y el 307 y el 206 de Peugeot, que a duras penas ha mantenido el primer puesto ganado hace un año.
Las fábricas en España siguen sacando partido a la estrategia implantada por las marcas a partir de 1986. Entonces, a raíz de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y con la llegada masiva de los modelos japoneses a Europa, la mayor parte de los fabricantes europeos decidieron dividir las producciones entre sus distintas plantas, para avanzar en eficiencia y productividad. Las fábricas en España se especializaron en la producción de modelos de gama media-baja y baja, y conservaron los modelos más sofisticados más cerca de sus mercados de origen.
Es el caso, sobre todo, del Clio de Renault, que se fabrica en Valladolid; tres de las versiones del Mégane, también de Renault, en Palencia; el Fiesta de Ford, que se fabrica en la localidad valenciana de Almussafes; o el C3 de Citroën que vende 101.490 unidades y se ensambla en Villaverde (Madrid).
El éxito de ventas de los modelos españoles es mayor aún si se incluye el undécimo puesto de la lista, el que ocupa el Polo de Volkswagen, del que se matricularon 100.265 coches, el 20,4% menos que hasta abril de 2003. Este vehículo se fabrica en la planta navarra de Landaben.
Las plantas en España se han especializado en segmentos bajos
Sensibilidad europea
En conjunto, las diecisiete plantas españolas produjeron en el primer trimestre 298.918 unidades de los 30 modelos que tienen asignados, lo que supone un crecimiento del 7,09% con respecto al año anterior. El hecho de que el 79,6% de estos coches se exporten a otros mercados europeos, hace a las plantas españolas especialmente sensible a la evolución de las ventas en el continente. Y en este sentido, las noticias han dejado de ser malas en lo que va de año. La matriculación de vehículos logró en mayo su cuarto incremento consecutivo, tras cerrar el mes con un alza del 1,2% en el mes y otra del 2,8% en el año.
La mejoría del mercado incluso ha llevado a la prudente patronal europea de los fabricantes a mejorar su previsión para 2004 en un 1,3%, lo que supondría un volumen de 14,37 millones de unidades matriculadas. Acea estima que entre los factores que sustentan este crecimiento se incluye el efecto de los nuevos modelos y los incentivos y descuentos ofrecidos por algunas marcas.
Esta estrategia y el hecho de ser un modelo nuevo ha permitido al mayor fabricante europeo, Volkswagen, incrementar las ventas de su modelo estrella, el Golf V, que avanzó un 7,5% en los cuatro primeros meses del año. Este crecimiento dejó al coche más vendido de la historia de la automoción a las puertas de convertirse también en el más vendido en Europa Occidental. La compañía que preside Bernd Pischetsrieder ha lanzado varias ofertas para animar las ventas del Golf, que no terminaban de arrancar al principio de su andadura en octubre. La última, pagar un incentivo de 928 euros a los clientes en Alemania que entreguen su coche antiguo y lo cambien por un Golf.
Hasta ahora, la política comercial de VW le ha dado resultado frente a sus grandes rivales. Los que más cerca tiene son el 307 de Peugeot y el Focus de Ford. El coche fabricado en Wolfsburg, sin embargo, ha logrado poner tierra de por medio en lo que va de año, ya que las ventas del modelo de Peugeot avanzaron sólo el 0,1% y las del modelo más vendido de Ford se desinflaron el 14,3%, según el banco de inversión.
VW también logró batir al Opel Astra, su otro gran rival en el segmento en el que compite (que en el sector recibe el nombre de C). Las ventas del modelo, en el que confía la marca que dirige Hans Demant para revitalizar sus ventas en el continente, se quedaron en 28.748 coches matriculados hasta abril, el 23,9% menos que en 2003, según Morgan Stanley.