El Congreso rechaza reducir la apertura de comercios en festivos
El Pleno del Congreso ha rechazado hoy la proposición de Ley de CiU para reducir el mínimo de apertura de locales comerciales en domingos y festivos de doce a ocho al año, y de 90 a 72 horas semanales, con el voto en contra del PSOE, PP, ERC, Izquierda Verde; con la abstención del PNV y el apoyo de CiU, BNG, CC y CHA. El grupo que sustenta al Gobierno ha tomado así distancia de la iniciativa defendida por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, frente a la del vicepresidente segundo y titular de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, partidario de mantener en 12 el mínimo de apertura anual en domingos y festivos fijado por la legislación actual del PP.
El portavoz de Economía de CiU en la Cámara Baja, Josep Sánchez Llibre, ha afirmado que el sector comercial español "clama un cambio" de la actual legislación que, encaminada hacia la liberalización total del sector, "aboca al precipicio al pequeño y mediano comercio", con la destrucción de miles de puestos de trabajo, e impide la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados del sector.
En su defensa de la proposición de Ley, Sánchez Llibre argumentó que el marco actual contradice la tendencia normativa de la mayoría de países comunitarios, a favor de restricciones a la apertura de comercios, al tiempo que perpetúa la invasión de las competencias autonómicas en la materia que emprendió el Gobierno del PP con el real decreto de 2000.
¢Agotemos el diálogo¢
Desde las filas socialistas, Manuel Mas i Estela ha explicado el rechazo de su grupo a la iniciativa, alegando la necesidad de un mayor consenso ante la divergencia de posturas en materia de horarios comerciales tanto entre consumidores como comerciantes. "No estamos de acuerdo, hay que agotar las vías del diálogo en los próximos meses, para mejorar la situación actual hay que alcanzar un consenso más amplio", ha argumentado.
El portavoz del PP Celso Delgado justificó su rechazo a la iniciativa por considerar que se trata de una "marcha atrás" en el desarrollo del sector comercial y de una mal entendida defensa de los intereses de las tiendas tradicionales, al perjudicar a los establecimientos de menos de 300 metros de superficie.
Delgado también ha aprovechado su comparecencia para recordar las diferencias surgidas en el Gobierno entre Solbes y Montilla en cuanto al mínimo de aperturas anuales en festivos, y ha abogado por tener en cuenta la opinión del Tribunal de Defensa de la Competencia a favor de una libertad de horarios comerciales "razonable".