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Internet

Un fallo en la web de la CNMV deja a los inversores tres días sin transparencia

La Ley de Transparencia y la posterior Circular de buen gobierno de la CNMV elevaron Internet a la categoría de elemento fundamental para ofrecer transparencia a los accionistas. Sin embargo, 'problemas técnicos' impidieron que los inversores pudieran acceder durante varios días de la semana pasada a la web de la CNMV, que recoge las informaciones relevantes para los inversores de todas las sociedades cotizadas.

Y a lo dice el refrán español: en casa del herrero, cuchara de palo. Y eso es precisamente lo que ocurrió durante algunos días de la semana pasada con la CNMV, el organismo encargado de la vigilancia del buen gobierno y la transparencia de las empresas que cotizan. 'Problemas técnicos', según fuentes del organismo que preside Blas Calzada, impidieron el funcionamiento de su web con normalidad. Los inversores tuvieron así serias dificultades para acceder, tanto a los hechos relevantes del mercado que obligatoriamente deben enviar las empresas cotizadas, como a cualquier otra información a través de la página www.cnmv.es.

Las mismas fuentes de la CNMV, que no quisieron profundizar en las características o la importancia de esos 'problemas técnicos', trataron de minimizar la falta de funcionamiento de la web, asegurando que los hechos relevantes de las empresas se estaban enviando a los medios de comunicación 'por fax, como se hacía antes'.

La Ley de Transparencia obligó a todas las empresas cotizadas a disponer de una página en Internet para ofrecer información a sus inversores, y encomendó a la CNMV la tarea de determinar las especificaciones técnicas y jurídicas y la información que las sociedades debían incluir.

El organismo que preside Calzada asegura que los problemas en la web no están relacionados con ningún 'hacker'

La obligación es firme desde el pasado 29 de mayo. Desde ese momento, la CNMV se encarga de supervisar que sea así y que la información que ofrecen se adecue a la circular que el organismo publicó en el mes de marzo. Y aunque en un principio el organismo aseguró que no iba a mostrarse inflexible con los fallos, también anunció que, desde el pasado 31 de mayo, supervisa las webs de las empresas que cotizan para asegurar el cumplimiento de la norma. También anunciaron que, antes de emprender cualquier otra acción, avisarían a las compañías que no se hubieran adaptado a todos los requisitos.

El primero de ellos, es funcionar y estar operativas. El segundo, disponer de un apartado específico y gratuito con información para accionistas e inversores que incluya, entre otras cosas los estatutos sociales, los reglamentos de la junta, del consejo y de sus comisiones, la memoria anual, el reglamento interno de conducta, los informes de gobierno corporativo, los documentos relativos a las juntas y los hechos relevantes.

Sin embargo, los accionistas que pretendieron informarse sobre la marcha de sus valores a través de la página web del organismo supervisor se toparon con serias dificultades. Fuentes de la CNMV reconocen que la página no funcionó 'adecuadamente durante algunos días' de la semana pasada. También negaron rotundamente que los problemas estuvieran relacionados con algún hacker.

Más fallos

No es la primera vez que la página de Internet de la CNMV se enfrenta a fallos técnicos. A finales del mes de marzo el problema fue de exceso de información, ya que cualquiera que accediera a su página tenía la posibilidad de acceder al Número de Identificación Fiscal (NIF) de los consejeros de las empresas cotizadas, que aparecía junto al nombre y porcentaje de participación de los principales accionistas y administradores de las empresas. También en ese momento se trató de relativizar el fallo calificándolo de 'más llamativo' que 'grave'.

Máxima información para los accionistas

La Circular de buen gobierno que la CNMV publicó en marzo cerraba el ciclo de las reformas para devolver la confianza a los inversores, iniciadas con la Comisión Aldama. El documento del organismo supervisor hace especial hincapié en la necesidad de que los inversores tengan las máximas facilidades para acceder a la información de las empresas en las que colocan su dinero. Internet juega un papel fundamental. Tanto, que el organismo que preside Blas Calzada exige que la información se encuentre en un apartado específico de la web, 'fácilmente reconocible y de acceso directo'. Además, debe ser gratuita y estar a 'no más de tres pasos de navegación (clics)'. También establece que 'la estructura técnica y los ficheros que den soporte a los contenidos permitirán su navegabilidad y accesibilidad con productos informáticos de uso común'. Y sobre todo en un 'tiempo de respuesta que no impida la operatividad de la consulta'.

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