UBS baja el precio objetivo de Iberia un 33%, a 2 euros
Malos augurios los de UBS sobre la aerolínea española. Los analistas consideran que la entrada de EasyJet y Ryanair en el negocio nacional podría dañar sus resultados. El alza del precio del petróleo es otro agravante.
Las previsiones del banco de inversión UBS con respecto a Iberia van en contra de lo que piensa el consenso del mercado. En los 12 últimos meses más de un 60% de las recomendaciones sobre el valor han sido de compra, de acuerdo a los datos que recoge Bloomberg.
De hecho, Citigroup publicaba ayer a primera hora de la jornada que subía la recomendación de Iberia a comprar desde mantener, dado que todavía el valor está por debajo de su objetivo y los buenos datos de tráfico aéreo.
UBS, sin embargo, acaba de cambiar el consejo hasta reducir desde neutral. Lo más llamativo para el inversor es que ha bajado el objetivo por acción un 33%, a 2 euros frente a los 3 que estimaba con anterioridad.
Este precio, además, supone un 11% menos que el último cierre (2,25 euros).
Las estimaciones de UBS dadas a conocer en el mercado provocaron una caída a la aerolínea del 1,75%, llevando la cotización de nuevo cerca de los mínimos del año.
Los expertos de esta casa de análisis consideran que los resultados de la compañía pueden verse penalizados por la posibilidad de que EasyJet y Rynair extiendan su negocio en los próximos 12 al mercado doméstico. Opinan, además, que comienza a notarse una alta competencia en las rutas hacia Latinoamérica, donde Iberia obtiene un alto porcentaje de sus ingresos.
Con este motivo, UBS también han recortado las previsiones de beneficio por acción para este año y el próximo un 24% y 35%.
El día, en cualquier caso, pintaba en bastos para el sector, aunque logró salvarlo con un alza del 0,30%. El entorno vuelve a estar algo revuelto. El precio del petróleo ha subido un 3,32% en las dos últimas sesiones, hasta cotizar por encima de los 36 dólares el barril brent. Las exportaciones en Irak se han paralizado después de diversos sabotajes contra oleoductos del país. A esto se suma la huelga de las plataformas de producción de Snorre en Noruega, lo que podría acarrear una caída de 400.000 barriles diarios.