La Bienal de Sevilla se juega su futuro por falta de fondos
La I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS), que tiene prevista su inauguración el próximo 2 de octubre, está sufriendo serias dificultades financieras para salir adelante. El proyecto comenzó a gestarse hace dos años por iniciativa de un grupo de 28 empresarios andaluces agrupados luego en la Fundación BIACS. El presupuesto previsto es de 1.100.000 euros, pero 600.000 aún no han llegado a la organización.
'Ese presupuesto es el mínimo que necesitamos para poner en marcha una Bienal digna', explica Fernando Franco, presidente de la Fundación BIACS y del Grupo Tecnológica. 'Nos vamos a dar 20 días para conseguirlo y, si no lo logramos, la Bienal no se celebrará', asegura. Franco rechaza así la idea expresada anteayer por el Ayuntamiento de la ciudad de redimensionar el proyecto si no es posible reunir todo el dinero. En cualquier caso, la organización, el ayuntamiento y la Junta de Andalucía prevén reunirse la próxima semana para estudiar soluciones.
La Bienal surgió de la iniciativa privada en 2001 y en mayo del año pasado quedó constituida la fundación con sus 28 patronos. En ese momento comenzó la búsqueda de financiación a partir de benefactores (aportan un mínimo de 100.000 euros) y patrocinadores (mínimo de 6.000), tanto públicos como privados. La organización prevé que, si se completa el presupuestro, la mitad sea dinero público y la otra, privado.
Entre los benefactores están el Ayuntamiento y la Diputación de Sevilla, las Consejerías de Cultura y Turismo de la Junta, las cajas San Fernando y El Monte o la Confederación Empresarial Sevillana. Patrocinadores son las fundaciones de Coca-Cola, Puleva y del Banco Sabadell.
Todos ellos pueden optar por entregar dinero o bienes en especie. Es el caso, por ejemplo, de la Fundación Telefónica, que ha instalado una red wi-fi a disposición de los organizadores y los medios de comunicación. O de Audi, que ha optado por entregar varios vehículos.
La situación ha llegado a este punto límite porque parte del dinero público no ha llegado aún a la organización. Juana de Aizpuru, directora gerente de la BIACS y responsable de la Feria Arco entre 1982 y 1987, lanzó la semana pasada lo que denominó un SOS financiero para pedir más apoyo público y para que llegue el que ya estaba comprometido.
Horas después de su llamamiento, la Diputación de Sevilla anunció que entregaría en breve los 100.000 euros comprometidos. Fuentes de la Consejería de Presidencia de la Junta aseguraron también que aumentarían esta semana en otros 100.000 el dinero proveniente del Gobierno regional.
Fernando Franco explica que las peticiones de Aizpuru van dirigidas a organismos públicos como las Consejerías de Cultura y Turismo y el Ministerio de Cultura (que denegó en marzo, antes de las elecciones, una ayuda de 6.000 euros).
Futuro incierto pues para La alegría de mis sueños, título de la Bienal. Un evento a cargo del comisario Harald Szeemann (responsable en 1999 y 2001 de la Bienal de Venecia) que tiene previsto exponer durante dos meses obras de 50 artistas en el monasterio de la Cartuja.
La inciativa privada ha sufragado la mitad del coste total y los organizadores piden ahora que los organismos públicos entreguen los fondos comprometidos