'Seremos un 50% más baratos que la competencia'
La sociedad de capital riesgo Apax, el grupo Planeta y la estadounidense JetBlue Airways confían en el proyecto de Carlos Muñoz. Una aerolínea con sede en Barcelona a medio camino entre las compañías aéreas tradicionales y las de bajo coste
Dos nuevas aerolíneas españolas, una madrileña y otra catalana, despegan este año. Air Madrid realizó su primer vuelo el pasado mes de mayo y su estreno ha sido polémico, con dimisiones de directivos incluido. El 1 de julio partirá del aeropuerto de El Prat el primer avión de la aerolínea Vueling, creada este año y en cuyo capital se encuentran la poderosa sociedad de capital riesgo Apax, la filial del grupo Planeta, Inversiones Hemisferio y la aerolínea estadounidense de vuelos baratos Jetblue.
Tres socios de peso que controlan, respectivamente, el 40%, el 30% y el 7% de Vueling. El equipo gestor ostenta el 23% restante del capital. Si Air Madrid mira hacia el otro lado del Atlántico para competir con Iberia en vuelos internacionales, Vueling sólo mira hacia Europa.
'El vuelo ida y vuelta en España cuesta 220 euros. Queremos ponerlo a 110'
Entonces, a pesar de Iberia, de Air Europa, de Spanair, de Ryan Air, Easy Jet, Air Berlin... ¿hay sitio para más actores en el negocio aéreo español?
Carlos Muñoz, consejero delegado y fundador de Vueling, cree que efectivamente hay espacio para un tipo de negocio aéreo: no ser ni una aerolínea tradicional ni una compañía típica de vuelos baratos.
El negocio de las aerolíneas de bajo coste 'ya está superado', comenta Muñoz. 'Nuestros aviones son nuevos, los pilotos tienen mucha experiencia y el precio es la mitad o menos de lo que se ha estado pagando toda la vida. En Estados Unidos las llaman second generation airlines', dice Muñoz.
El alter ego de Vueling es, precisamente, Jetblue. La compañía estadounidense 'empezó hace cuatro años, a los seis meses estaba en rentabilidad, a los 18 meses en beneficios y después del 11 de septiembre salió a Bolsa, y vale en el mercado el doble que Iberia. Estaríamos contentísimos si lográsemos la mitad'. David Barger, fundador y presidente de Jetblue Airways, posee junto al presidente de la compañía Fossil Watches, Tom Kartsotis, el 7% de Vueling.
El equipo de Vueling es optimista. Según las perspectivas que la compañía ha hecho públicas en sus comunicaciones, la aerolínea catalana prevé cerrar el año con una facturación cercana a los 21 millones de euros y entrar en beneficios entre el segundo y tercer semestre de operaciones.
De momento, Vueling iniciará sus operaciones el 1 de julio con dos aviones Airbus 320, de 180 plazas cada uno y una plantilla de 120 personas. Ofrecerá cuatro vuelos regulares diarios con cuatro destinos, París, Bruselas, Palma de Mallorca e Ibiza. En estas rutas competirá fundamentalmente con Iberia, Spanair y Air Europa. La compañía espera terminar el año con 12 nuevas rutas y en cuatro años disponer de una flota de 20 aviones, transportar seis millones de pasajeros y crear entre 800 y 900 puestos de trabajo directos.
Con compañías como Ryan Air o Easy Blue, Vueling tiene en común que sólo vuela de un punto a otro -sin conexión-, la venta directa de los billetes a los clientes se realiza por Internet o teléfono, no hay servicios a bordo, no existen distintas clases de billetes y promete vender viajes más baratos que los competidores tradicionales. Por contra, opera en un aeropuerto de primera como El Prat, los aviones son nuevos y la experiencia de los pilotos 'es mayor que la de cualquier compañía española'.
El negocio, en todo caso, reside en la política de precios y la contención de costes. 'La gente sabe que todavía es muy caro volar en vuelos nacionales, incluso el Madrid-Barcelona. Nosotros reducimos a la mitad el precio de media de todos. Otra cosas es que saquen ofertas puntuales, pero el precio medio de las compañías aéreas en España en vuelos nacionales es de 220 euros ida y vuelta, nosotros queremos ponerlo a 110 euros. Y te aseguro que funciona', asegura el consejero delegado de Vueling. La política de costes ha sido gestionada desde el departamento de marketing y la de precios por ex directivos de Air Europa e Ibera, respectivamente.
Muñoz insiste en la preparación de sus pilotos. Según el directivo, a las ofertas de Vueling se presentaron 700 pilotos a los que se exigían mínimo 3.000 horas de vuelo. 'No hay ninguna aerolínea en España que te pueda decir que todos sus pilotos tienen mínimo 3.000 horas, de las cuales 2.000 en aviones de tonelaje pesado, de experiencia'.
Resumiendo, el objetivo de Vueling es que al cliente 'le haya gustado volar con nosotros tanto o más como en Iberia, pero pagando un precio mucho más bajo'.
La empresa contempla la salida a Bolsa en el futuro
Vueling nace con una inversión inicial de 30 millones de euros, una cantidad que la convierte en 'la compañía aérea de nueva creación más capitalizada de Europa', asegura la empresa en un comunicado. La presencia de Apax en el accionariado de Vueling y la experiencia de Jetblue, una aerolínea que empezó a cotizar después del 11 de septiembre, impulsan la idea de que los directivos de la compañía hayan pensado en sacar a Bolsa a la empresa a medio plazo. 'Estamos de acuerdo en que hay maneras de llegar a eso, pero primero tenemos que despegar, hacer una operación impecable y seguir creciendo'. En una cuarta etapa la compañía estudiará en detalle la posible salida a Bolsa de la compañía, lo que supondría la salida del accionariado, al menos, de la sociedad estadounidense Apax. Llegar a plantear esa posibilidad sería una señal de que el negocio ha funcionado.
CV
Nombre Carlos Muñoz. edad 34 años.Empresa Vueling.Cargo Consejero delegado.Formación Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) en 1992 en la especialidad de Finanzas y Master en Business Administration por la Universidad de Harvard en 1998.Experiencia Inició su carrera en la empresa familiar AMC. En 1998 se trasladó a California como consultor en McKinsey and Company.