Chefs en defensa de la diversidad culinaria
Los grandes maestros de la cocina quieren desvincularse de la imagen elitista que transmiten con sus innovadoras creaciones. Un grupo formado por más de cien cocineros de toda Europa, la mayoría de ellos galardonados con una o varias estrellas Michelín, se han propuesto defender y promocionar la gastronomía tradicional de su lugar de origen ante la globalización culinaria encarnada en el fast food. Este espíritu comprometido con las cocinas del mundo ha quedado plasmado en el Manifiesto Internacional de la Cocina de Barcelona, ideado por el catalán Santi Santamaría y al que se han sumado entre otros españoles, Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Ferrán Adrià, Pedro Subijana y Sergi Arola. 'Una globalización coherente no tendría que llevar a consumir más productos industriales y prefabricados, sino a fomentar y contemplar un modelo de consumo más racional que respete la diversidad natural de la cultura culinaria', reza uno de los puntos de su declaración conjunta.
Con esta postura pretenden convertir la cocina en un bien patrimonio de la humanidad y advierten que sólo a través de la educación, la familia y la escuela, la sociedad 'puede mantener el valor y la consideración de la cocina como herencia cultural'. Los cocineros que han suscrito el texto escogieron el Fórum como marco para dar a conocer sus planteamiento. 'Qué mejor sitio que el Fórum, que aboga por la diversidad cultural', dijo Santamaría, que estuvo respaldado por casi la mitad de los firmantes, entre ellos el Presidente de Relais & Chateau, Regis Bulot y los nuevos tres estrellas Michelín, Michel Trama de Les Loges de l´Aubergarde y Michael Lorain de La Cote de Saint Jacques.
El peligro de la globalización está, según los cocineros, en que afecta a la calidad de los productos, las costumbres y la tradición culinaria de una sociedad. La puesta en marcha de esta iniciativa obedece a que los chefs europeos dicen ser conscientes de que el interés que suscitan los convierte en transmisores de modelos y pautas de comportamiento en materia de alimentación sobre las que pueden influir.
Un cocinero con vocación vinícola
El primer tres estrellas de Cataluña, el Rincón de Can Fabes, celebra esta semana su décimo aniversario. La conmemoración coincide con la última renovación emprendida por el restaurante, donde se han creado nuevos espacios, entre ellos una nueva bodega. Esta renovación se complementa con la adquisición de unas viñas en Santes Creus (Tarragona), donde se elaboran cavas con el sello Cuvé Santamaría que saldrán en breve a la venta.