Tarjetas de crédito más que oro para millonarios
Las grandes fortunas también pagan con tarjeta. Aunque no con cualquiera. Algunos bancos sólo admiten clientes con un patrimonio líquido mínimo de dos millones de euros, pero esa indiscutible salud financiera les hace merecedores de un medio de pago más exclusivo. Aunque en la práctica cada cliente es libre de contratar la tarjeta que más se adapte a sus necesidades, las divisiones de banca privada de las entidades diseñan, en estos casos, productos específicos.
Si el crédito que ofrecen las tarjetas oro (en la marca Visa o Mastercard) ya se asemejan más a un préstamo personal que a una tarjeta, cuando se sube el escalón de los medios de pago el cliente se encuentra con límites que o bien superan fácilmente los 30.000 o 60.000 euros mensuales o bien no tienen un máximo preestablecido.
La confianza de las entidades en estos clientes parece ciega. Buen ejemplo de ello son las tarjetas Visa Infinite de BBVA (a la que se accede previa invitación) y la Visa Oro Banif, donde el cliente fija el límite que le conviene en función de su estilo de vida.
Además de estas tarjetas exclusivas de las divisiones de banca privada, existen otras que, aunque se distribuyen en un mayor número de entidades, también se dirigen a la élite de sus clientes. Son las tarjetas Platinum o Premier, cuyas características varían en función de la entidad, si bien suelen establecer límites en el crédito. El Sabadell lo cifra en 10.000 euros al mes, Barclays en 12.000 y La Caixa, en 60.000 euros.
Entre las mayores ventajas de estos medios de pago está que ofrecen unas coberturas en lo que a seguros, robos y otros imprevistos se refiere muy superiores a las de las oro. La tarjeta Platinum del Santander Central Hispano y la del Sabadell, por ejemplo, incluyen un seguro de accidentes de viaje de hasta 1.200.000 euros y 1.500.000 euros en BBVA. La Premier de Barclays amplía las coberturas de sus seguros con respecto a la oro y cubre hasta 6.000 euros por persona y año en concepto de gastos médicos en el extranjero. Otras incorporan seguros gratuitos como el de mejor precio de Altae (la banca privada de Caja Madrid) o la reposición de tarjetas en menos de 24 horas.
Acuerdo de Banif con Amex
Los privilegios de estas tarjetas no acaban aquí. Los servicios exclusivos que incorporan son casi su mayor distintivo. Buen ejemplo de ello es el acuerdo al que ha llegado Banif con American Express para ofrecer a sus clientes la Amex Platinum, una tarjeta a la que se accede previa invitación y que incluye entre otros servicios, el llamado Lifestyle, un asistente personal.
Otras tarjetas también incorporan servicios especiales. La Infinite de BBVA y la Platinum de La Caixa ofrecen un servicio de conserjería para obtener información de salud, ocio o los deportes. Muchas permiten el acceso a las salas VIP de los aeropuertos a través del Priority Pass.
Aspectos que las distinguen
CuotaDesde los 60 euros que puede llegar a cobra Banif por su Visa Oro si no se domicilia la nómina o la pensión, a los 90 de La Caixa y Banco Popular por su Platinum o los 95 de la también Platinum del Sabadell, se puede saltar a los 450 de la Platinum Card de American Express o los 1.000 que cobra BBVA por la Infinite. Es el precio que hay que pagar por esta exclusividad.DescuentosAunque no es lo más habitual, algunas tarjetas destinadas a grandes fortunas ofrecen descuentos, como las de La Caixa y el Popular, con ofertas en hoteles y alquiler de coches y descuentos en campos de golf; o del BBVA, con precios especiales en viajes y en restaurantes de lujo.Formas de pagoLas opciones para abonar las compras suelen ser las habituales en otros medios de pago. La mayoría, además de permitir extraer efectivo en casi todos los cajeros, contempla el pago aplazado, el abono el último día del mes o el pago de un porcentaje del saldo pendiente cada mes.FidelizaciónAcumular puntos canjeables por regalos o viajes es una característica compartida por la mayoría. El Sabadell incluye a los clientes en el Programa BS, los de BBVA en el Visa Rewards y los de American Express y Banif entran en el Membership Rewards Club.
A la espera de la Black Card
La más exclusiva de las tarjetas todavía no está en España. La Black Card o Centurion, de American Express, aún no se distribuye en nuestro país. Para acceder a ella se exige tener la Platinum Card y recibir la invitación de American Express. Los elegidos son pocos y muchas sus ventajas.Por el momento, los invitados por American Express o Banif pueden buscar consuelo en la Platinum Card, que por 450 euros al año permite acceder al Lifestyle (servicio de estilo de vida, con asesoría personal) a un amplio abanico de seguros, un servicio de dinero de emergencia y todo, crédito ilimitado. Similares ventajas ofrece la Diners Club que, como la anterior, se puede contratar de forma independiente. Esta tarjeta permite además cambiar divisas sin recargo, entre otras prestaciones.