La aerolíneas de bajo coste extienden su modelo a la telefonía móvil
Easyjet y Ryanair pretenden extender su modelo de vuelos baratos a la telefonía móvil, tras el éxito en áreas tan diversas como la automoción, el cine, la concesión de créditos y la alimentación. Su intención es comprar minutos a precios mínimos al operador de telecomunicaciones de turno, para revenderlos a sus clientes mediante tarjetas similares a las que se venden en el extranjero.
Las aerolíneas utilizarán en el mercado de la telefonía la estrategia comercial probada en el transporte aéreo, sus estructuras flexibles y el uso de Internet como principal canal de distribución y ventas, con el consiguiente ahorro de costes. De esta forma, Easyjet no descarta una guerra de precios en la telefonía, que se traducirá en rebajas para los consumidores finales. Esta compañía ha manifestado ya su intención de ofrecer telefonía móvil e Internet en Reino Unido antes de que concluya el presente año, ampliándolo después al resto de Europa.
A diferencia de los operadores de telecomunicaciones tradicionales, que se endeudaron mucho por el pago de las licencias y por los altos costes derivados de la necesidad de construir infraestructuras, las aerolíneas de bajo coste tienen liquidez para poder extender a otros sectores la revolución que se está produciendo en el sector aéreo.