'Seguir en Eroski nos llevaba a desaparecer'

Convencido del modelo cooperativista para Consum, Juan Luis Durich asegura que la ruptura con Eroski llegó cuando se puso sobre la mesa la disolución de la firma valenciana en un grupo en el que no tendría capacidad de decisión.

Casi cinco meses después de la ruptura con Eroski, Consum ya ha asumido las competencias que tenía delegadas en el grupo y confía en su futuro. El director general, Juan Luis Durich, es optimista. 'No optamos a ser los primeros del ranking si no a defender nuestro modelo de negocio'.

Pregunta. ¿Qué hubiera tenido que cambiar para que Consum siguiera con la alianza con Eroski?

respuesta. Más que cambiara, que no cambiara. Habíamos llegado a un grado de integración suficientemente importante como para obtener todas las ventajas. Lo que produjo la ruptura fue una mayor presión para un modelo de integración casi absoluto. En esos términos se produce una situación incómoda. Llegó un momento en que dentro de la organización se escuchaban cosas como 'tenemos que actuar como si fuésemos una única empresa'. Nosotros siempre dijimos ante esto que en el caso de Consum no iba a ser posible, porque en una organización donde los 5.300 socios trabajadores y los 200.000 consumidores tienen mucho que decir, el modelo de integración que se propuso es inviable.

P. ¿Se llegó a proponer una fusión?

r. No, porque eso suponía fusionar las dos cooperativas. Desde el punto de vista jurídico no se habló de fusión.

P. ¿Cuáles fueron las condiciones que imponía Eroski?

r. Todo pasaba a depender del grupo. Decisiones como la política de recursos humanos, la gestión de pago a proveedores, los sistemas de información... todo se llevaría desde allí. Se dejaba sin contenido a Consum, que pasaba a ser un mero operador y se le pedía que diluyera su identidad en el grupo. Era como 'vender sin vender' y suponía en la práctica la desaparición de la organización. Y en ese futuro nosotros no teníamos cabida. Al final aceptaron no cambiar la estructura existente, pero entendimos que a futuro la presión continuaría.

P. ¿Se perdía el espíritu cooperativo?

r. No diría tanto, pero sí que es cierto que Consum sale con el modelo cooperativo a toda España, mientras que ellos limitan la propiedad a los trabajadores a su zona natural, el resto son asalariados. Para nosotros ese tampoco era el modelo. No entendemos porque tenemos que ir a Cataluña o a Andalucía sin ir con nuestro modelo.

P. Respecto al futuro, Constan Dacosta presidente de Eroski se lo pinta bastante oscuro...

r. Me parece un atrevimiento. Yo también tengo mis opiniones sobre Eroski, pero no dejan de ser opiniones. En la distribución se ha ido asentando un principio que hasta cierto punto tiene cierta parte de razón pero no es absoluto, y es que el tamaño es imprescindible. Esos simplicismos nunca son correctos. Si sabes buscar tu nicho en todos los sectores funcionan todas las opciones. Tiene que haber también empresas medias que funcionen muy bien.

Consum tiene una estructura que la obliga a tener una voluntad empresarial y de proyecto para seguir en el mercado. Porque vender o cambiar de estructura, aunque no es imposible, es muy complejo. Por ejemplo, si vendiéramos las plusvalías que se obtuvieran serían propiedad del Estado, y yo tendría que convencer a los socios trabajadores de que vendiéramos sin que ganaran dinero. Y eso tiene una venta difícil. Esto nos obliga a ser competitivos.

P. Dacosta también dijo que Consum no valoró la consolidación de la marca de supermercados en España.

r. Todos nos hemos beneficiado. Pero en los avances hemos colaborado las dos partes, porque parece que el grupo sólo sea Eroski y que le haya hecho un favor a Consum durante estos años. Eso no ha sido así. Todo lo que hoy sabe Eroski de supermercados lo sabe gracias a Consum. Ellos no sabían gestionar supermercados. Hipermercados sí. Y también supermercados en condiciones de monopolio, pero no en competencia.

P. ¿Qué ganan y qué pierden?

r. Perdemos volumen, pero ganamos en integración. Nuestra logística es mejor que la de Eroski. Y además, los proveedores medios también valoran clientes medios para consolidar su independencia, y evitar así el monopolio del comprador. Ese es un hueco de mercado y de relación con los proveedores que nosotros podemos aprovechar.

Crecimiento: 'Si Ahold divide su desinversión, podemos estar interesados'

El crecimiento de Consum en solitario se basará exclusivamente en los dos formatos que tiene en la actualidad, los supermercados Consum y los autoservicios Charter, muchos de ellos en régimen de franquicia. El proyecto es abrir unas 30 nuevas tiendas el próximo año y crecer 'en forma de mancha de aceite, siempre alrededor de nuestras plataformas logísticas', explica Juan Luis Durich.Los principales objetivos son Andalucía, donde la cooperativa valenciana ya ha empezado a abrir tiendas y ha ampliado el centro logístico que tiene en Murcia. Seguir creciendo en la Comunidad Valenciana, para lo que ampliará su central de Silla y la plataforma de pescado y fruta de Riba-roja de Túria, y Cataluña.Precisamente este territorio es el que más atrae a la cooperativa valenciana, aunque 'la normativa autonómica, que impide la apertura de tiendas de más de 1.000 metros en casi todo el territorio, nos impide crecer al ritmo que deseamos, por lo que tenemos que buscar fórmulas imaginativas, con supermercados de menor tamaño'.Otra opción sería la compra de alguna cadena, 'aunque en Cataluña poco queda y lo que hay no está en venta. Sólo lo de Ahold, pero como aún no ha hecho público cómo lo va a vender, no podemos decir nada. En caso de que dividieran la desinversión, estaríamos interesados en los supermercados de Cataluña'.Durich matiza la política de compras: 'Nosotros no compramos cuota de mercado si no supermercados, porque si después no son adecuados cuesta más arreglarlos que el beneficio'. Sobre si cree a Constan Dacosta cuando dice que no entrarán en territorio Consum, Durich afirma: 'Si pueden entrarán. Es una declaración elegante pero no realista. Igual que si yo tengo un buen proyecto en el País Vasco, también lo haré'.