Madrid es una de las capitales más baratas de la UE
Quien alquile un apartamento de lujo sin amueblar en Londres (2.901 euros al mes de media), viaje en el metro de Londres (2,23 euros), compre un CD de música en Amsterdam (20,99 euros), lea un periódico internacional en Tokio (3,48 euros) y se tome en Atenas un menú rápido (7,2 euros) y un café (3,75 euros) habrá pagado los precios más elevados del mundo. La consultora de recursos humanos Mercer ha comparado el precio de dos centenares de productos y servicios en 144 ciudades del mundo. El resultado muestra que Tokio y Londres son las más caras. Asunción, capital de Paraguay, la más barata.
En el viejo continente, que alberga 16 de las 28 ciudades más caras del mundo, Madrid es una de las capitales con precios más bajos, sólo superada por Lisboa y la mayoría de las urbes de los nuevos Estados miembros de la UE. La capital española ocupa el puesto 61 en el ránking, tras haber subido posiciones respecto al anterior estudio. Barcelona, más cara que Madrid, pues ocupa el puesto número 56, ha sufrido un aumento de 10,3 puntos de sus precios en los últimos meses.
Los movimientos más espectaculares en la clasificación los han experimentado ciudades como Viena (19), Roma (21), Estocolmo (22), Helsinki (23), Amsterdam (26) y Berlín (28), que han ascendido entre 10 y 20 puestos.
El estudio, realizado con carácter semestral, concluye que el hundimiento de la economía Argentina en 2002 y la depreciación del dólar han provocado que la mayoría de las ciudades del continente americano hayan rebajado su coste de vida. En Estados Unidos, la ciudad más cara sigue siendo Nueva York, urbe de referencia en el estudio, aunque haya descendido dos puestos desde el último estudio lo que la lleva a ocupar el duodécimo.
Tras Tokio y Londres, como ciudades caras aparecen Osaka, Hong Kong y Seúl, lo que revela que la revalorización de las monedas asiáticas frente al dólar ha encarecido la vida en Asia, como así también ha ocurrido en Australia y Nueva Zelanda. En África se registran también diferencias, desde el puesto 24 de Abidján (Costa de Marfil) al 140 de Harare (Zimbabwe).
Estos datos no sólo pueden servir para preparar el monedero para viajes o traslados, sino que son muy útiles para las multinacionales que determinan de esta manera los ajustes salariales de los empleados que trabajan fuera del país de origen.