Tabaco y carburantes colocan la inflación fuera de control
El fuerte encarecimiento del petróleo y los combustibles y la subida de las cajetillas de tabaco aplicada el mes pasado dispararon la inflación en mayo, al pasar del 2,7% al 3,4%, el mayor repunte de la tasa interanual desde comienzos de 1992. El Gobierno, por su parte, sigue insistiendo en que la situación es coyuntural.
En la clasificación de los grupos que más han contribuido al repunte del 0,6% del Índice de Precios de Consumo (IPC) en mayo destaca el del transporte, cuya tasa anual aumentó casi tres puntos, pasando del 2,7% del mes de abril al 5,5% en mayo, como consecuencia de la fuerte subida de los precios de los carburantes frente a la disminución que registraron en mayo del año pasado.
Con este aumento, la tasa anual de este grupo se sitúa en su mayor nivel desde diciembre de 2000, según la información publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Bebidas alcohólicas y tabaco fue el otro grupo que mantuvo un comportamiento más inflacionista, con una tasa anual que se incrementó más de cuatro puntos, situándose en el 5,4%, debido a la subida de precios del tabaco registrada en mayo.
También el grupo de alimentos aumentó una décima su tasa interanual hasta alcanzar el 4,7%, la más alta desde enero de 2003.
Y es que la carne de ave y las patatas y sus preparados continúan protagonizando fuertes repuntes mensuales del 3,4% y el 6,2%, respectivamente.
La subyacente, moderada
Además de los grupos señalados, destaca la evolución de la tasa anual del grupo Vivienda, que ha aumentado seis décimas, del 2,8% en abril al 3,4% en mayo, debido principalmente al comportamiento de los precios del gasóleo para calefacción.
Por su parte, la tasa de inflación subyacente, aquella que no contiene los precios de los alimentos frescos ni los productos energéticos, aumentó tres décimas hasta alcanzar el 2,7%. El INE destacó que, por primera vez desde junio de 2001, la subyacente se sitúa siete décimas por debajo de la tasa del índice general.
El último incremento tan elevado del IPC, que en abril ya había repuntado seis décimas, se produjo a comienzos de 1992, cuando los precios experimentaron una subida de medio punto en enero y otras ocho décimas en febrero, alcanzando entonces el 6,8% en tasa interanual.
Así, tras la senda de desaceleración iniciada en 2003, la inflación no había vuelto a situarse por encima del 3% desde abril del pasado año (3,1%), y en sólo dos meses ha crecido 1,3 puntos porcentuales, fundamentalmente por el fuerte aumento de los precios de la energía y los carburantes, como consecuencia del encarecimiento que acumula desde hace varios meses el barril de petróleo.
Las patatas son un 30,4% más caras que hace un año
En términos interanuales aún hay bastantes alimentos frescos que mantienen fuertes encarecimientos. Tal es el caso de las patatas (que son ahora un 30,4% más caras que hace un año), los aceites y grasas (del 18,9%), huevos (17,3%), fruta en conserva (13,6%), frutas frescas (7,8%), legumbres y hortalizas (7,6%), pan y carne de ave (7,3%), y tabaco (7%). Los precios subieron en mayo en todos los territorios, con Ceuta y Melilla a la cabeza (con un 0,9%), seguidas de Baleares y Navarra (el 0,8%), Andalucía, Castilla-Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia (el 0,7%), Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Extremadura (0,6%), Aragón (0,5%) y Canarias, Madrid, País Vasco y La Rioja (0,4%). En tasa anual, las regiones más inflacionistas fueron Ceuta y Melilla (4,3%), Cataluña y Murcia (3,9%) y Castilla-La Mancha (3,6%).