La CNMV enseña los dientes
La Comisión Nacional del Mercado de Valores no acostumbra a dar mucho bombo a sus actuaciones. Más bien al contrario. Pero en los últimos días el regulador ha sorprendido al mercado con un ritmo sancionador digno del más estricto agente de tráfico. En tres días hábiles ha anunciado siete sanciones a distintos miembros del mercado por un valor total que roza los dos millones de euros. Todas ellas han sido de carácter muy grave.
Tampoco está el mercado español muy acostumbrado a recibir reprimendas de este cariz. Así que las recientes sanciones han pillado por sorpresa a más de uno. Pero no se trata de un cambio de criterio por parte de la Comisión. En realidad, la avalancha de multas obedece a la obligatoriedad de dar publicidad a aquellas sanciones de carácter grave y muy grave.
Publicidad obligatoria
En las próximas jornadas pueden salir a la luz nuevas infracciones
'Las multas no se pueden hacer públicas hasta que no son firmes por la vía administrativa. Eso quiere decir que hay que esperar hasta que el Ministerio de Economía las apruebe. Al final se ha acordado que sea la CNMV quien remita al BOE esta información, de forma que ahora se debe dar salida a todas las sanciones de publicidad obligada aprobadas últimamente', explican fuentes de la CNMV, que aclaran que la indefinición no ha tenido que ver con el cambio de Gobierno.
Así, en las próximas jornadas se pueden hacer públicas más sanciones procedentes de esta bolsa de multas no publicadas. Hasta el momento, todas han sido sanciones por infracciones muy graves. Pero la Ley Financiera, que entró en vigor en noviembre de 2002, contempla también la publicidad de sanciones por infracciones graves. En estos casos, la amonestación pública no es obligatoria y, además, sólo afectaría a aquellas infracciones cuyos expedientes se hubiesen abierto con la citada norma en vigor.
La amonestación pública es especialmente dañina para las firmas afectadas. 'No les gusta, como es obvio, pero es lo que dice la legislación', señalan en la CNMV. La publicidad dada a una sanción por infracción muy grave contra Eurodeal, por ejemplo, ha provocado que esta firma de valores amenace con tomar acciones legales. Afirma que la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional ha suspendido cautelarmente la amonestación pública que conlleva la citada multa, impuesta por irregularidades en el control y la contabilidad de operaciones.
La publicidad de las sanciones también ha soliviantado a algunos chiringuitos financieros. La CNMV hace públicas advertencias sobre sociedades de las que tiene indicios de que están prestando servicios de inversión sin permiso. Avisa antes de cerrar el expediente para evitar que capten ahorro del público, pero esta política ha provocado quejas de las entidades afectadas.
El registro de multas, fuera de la red
La CNMV ya ha creado un registro público y oficial sobre las sanciones impuestas por este organismo. Es una de las obligaciones establecidas por la Ley Financiera en aras de una mayor transparencia de mercado y para evitar casos como el de Gescartera. Pero el citado registro, aunque está a disposición del público si va a pedirlo, todavía no está en Internet. Tiene incluso ubicación (en el llamado Rincón del Inversor), pero la Comisión aún estudia como colgarlo en la Red.Por otra parte, la Comisión aún no hecho público el balance sancionador de 2003, algo que no hará mientras no presente la memoria de este ejercicio. El último año sobre el que se tienen datos es 2002, en el que se impusieron 13 sanciones dentro de siete expedientes diferentes, por un valor total de 8,55 millones de euros. El número de sanciones fue igual al del ejercicio anterior, si bien en 2001 solamente impusieron multas por un total de 2,68 millones de euros. La mayor multa impuesta por la CNMV fue de 118 millones de euros en 1998, al chiringuito Transworld Financial Services.