El Silicon Valley de la Fórmula 1
La campiña inglesa es a la Fórmula 1 lo que Silicon Valley a las empresas de alta tecnología. Siete de las 10 escuderías que compiten en el mundial (BMW Williams, Mercedes McLaren, Ford Jordan, BAR Honda, Minardi, Jaguar y Renault) tienen el cuartel general en el condado de Oxford y sus alrededores.
'Quizás en otras cosas no, pero en el diseño de coches de carreras, los ingenieros ingleses siguen siendo los mejores', comenta Julian Cottom, jefe de adquisiciones de Renault F1. 'Por eso, si quieres ser alguien en este deporte debes estar aquí', añade.
Aparte de la universidad, el negocio de la F1 supone una de las principales fuentes de ingresos para Oxford. Así lo ha entendido el Gobierno de Tony Blair, que tras la presión realizada por la asociación inglesa de pilotos, encabezada por Eddie Jordan, ha emprendido un programa para reacondicionar el emblemático pero vetusto circuito de Silverstone, que ya acogió la primera carrera del Mundial en 1950.
En esta instalación, además de celebrarse cada año un Gran Premio, los equipos realizan test entre carrera y carrera. El pasado fin de semana, por ejemplo, seis escuderías probaron las nuevas versiones de sus motores, que estrenarán en Montreal (Canadá) el próximo 13 de junio.
Debido a su estratégica situación, muchos pilotos han fijado su residencia habitual en Oxford. Este es el caso de Fernando Alonso. A media hora en coche, el asturiano tiene el cuartel general de Renault. La marca del rombo es la única que tiene dividida su sede: en Inglaterra se construye el chasis y en Viry (París) el motor.
El contraste no puede ser mayor. Rodeada de interminables praderas donde pasta el ganado, la fábrica de Enstone acoge lo último en tecnología aplicada al automóvil. 450 personas de las 700 que integran la plantilla del equipo de Renault F1 trabajan en esta sede.
A lo largo del año, los ingenieros hacen más de 10.000 dibujos hasta dar con el diseño adecuado. Cada una de las partes del coche, construido en un 80% en fibra de carbono (cocida en sus propios hornos), se prueba en el túnel del viento, la estrella de este edificio. A través de una turbina gigante se comprueba en una reproducción a escala 50% el impacto del viento en la aerodinámica del coche. Que en la F1 todo se hace a lo grande se comprueba con un sólo dato: 150.000 euros en electricidad consume al año la turbina.
Telefónica saca partido de la 'alonsomanía'
Los triunfos de Fernando Alonso trascienden los circuitos. El tirón del asturiano ha conseguido que las carreras de F1 obtengan en España audiencias sólo al alcance del fútbol, con más cuatro millones de espectadores.Además de Telecinco, que tiene los derechos televisivos del mundial, uno de los grandes beneficiados por la alonsomanía es Telefónica. 'Los primeros estudios confirman la rentabilidad del patrocinio', comentan desde la operadora. Telefónica se hace así un hueco en la F1, un espectáculo que siguen aproximadamente 200 millones de personas en todo el mundo, y contrarresta el impacto de Vodafone, patrocinador de Ferrari.Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Las negociaciones se prolongaron durante más de seis meses, 'con varías llamadas al día'. El principal problema era que Telefónica, que ya estuvo con Alonso en la Fórmula 3000, sólo quería patrocinar al piloto, pero Renault se negaba.El presupuesto de la escudería es de 300 millones de euros al año, sufragado en una tercera parte por las aportaciones de la casi treintena de patrocinadores: Mild Seven, Elf, Michelin, Hanjin Shipping... Telefónica, sin ser el principal contribuidor, ha conseguido una de las partes más codiciadas del coche: el alerón trasero.
Sabía que...
Un coche de F1 tiene más de 200 sensores que generan hasta cuatro gigas de información durante los tres días que dura un gran premio.El pulso de un piloto durante la carrera alcanza las 210 pulsaciones por minuto. Durante las dos horas de competición, en las que soporta fuerzas laterales de hasta 4G, pierde más de 3 kilos de peso.Un equipo desplaza a cada Gran Premio a 90 personas, cinco motores, cuatro chasis, 40 neumáticos, 17.000 partes de repuesto y 15 toneladas de material. Para los desplazamientos transoceánicos, la organización pone a disposición de las escuderías tres aviones.Ganar el mundial proporciona, aparte de mayores ingresos por derechos de televisión, el privilegio de desplazar más camiones a cada Gran Premio y ocupar mejores posiciones en el Pit-Lane.