Sol Meliá reduce un 4% los ingresos por gestión de hoteles
Los ingresos de Sol Meliá por su gestión en los hoteles se han reducido un 4%, hasta 39 millones de euros, a consecuencia del freno de la demanda en Oriente Próximo, la reducción de viajes de negocios en los establecimientos urbanos y la desafiliación de establecimientos no estratégicos. La cadena celebra hoy su junta de accionistas.
Sol Meliá recogió 39 millones de euros de ingresos por la gestión de los establecimientos en 2003. Esto supone un 4% menos que el año anterior. La cadena explica que existen varias razones que han conducido a este descenso. Por un lado, ha llevado a cabo un plan de bajas de hoteles que considera poco estratégicos.
En su segmento vacacional, se ha deshecho de cuatro hoteles en gestión (970 habitaciones) que no cumplen con los niveles de calidad. Además, ha dado de baja tres camping y cuatro establecimientos sin marca en Croacia tras romper el contrato de gestión que mantenía con la corporación tabacalera de Croacia, Jadran-Turist Rovinj. En Marruecos, también ha desafiliado cuatro establecimientos (608 habitaciones).
La cancelación de congresos y convenciones unido a la reducción de viajes de negocio y a la ralentización de las reservas produjeron una caída del 9% en sus ingresos por la gestión de los hoteles situados en las ciudades europeas.
También en América, Sol Meliá disminuyó un 3% sus ingresos por gestión debido a una situación económica débil en los mercados locales emisores y una caída de ingresos en sus hoteles de Brasil y Méjico.
Junta de accionistas
El grupo ha convocado junta de accionistas para hoy en Palma de Mallorca, donde sus accionistas podrán aprobar el cambio de estatutos sociales para adaptarlos al nuevo código de buen gobierno. La mayoría necesaria para acordar este cambio será del 65% del capital social presente o representado en la junta, en lugar del 75% requerido hasta ahora. También Sol Meliá aprobará un reparto de dividendo bruto por acción de 0,0471 euros, cuatro veces más al repartido en 2003.
La cadena hotelera ha decidido frenar para este año y el que viene su ritmo de aperturas mantenido hasta ahora. Con ello, pretende lograr liquidez y disminuir su deuda un 27%, que se sitúa en la actualidad en 1.100 millones de euros.
La cadena, no obstante, continuará con sus aperturas, unos 13 establecimientos en total, en régimen de gestión o arrendamiento pero sin acudir a la propiedad.