Un San Isidro largo y mediocre

La feria de San Isidro finalizó con la lidia de dos encierros de juego espectacular, ambos con el mismo origen saltillo, los toros de Adolfo Martín, el viernes, y los de Victorino Martín, el sábado. Esas dos corridas tuvieron toda la emoción e intensidad de que había carecido buena parte de un abono muy largo y muy irregular en sus resultados.

Los toros de Adolfo Martín salieron bravos, poniendo a prueba con sus encastadas embestidas la propia casta de los toreros. Pepín Liria, que estuvo valentísimo y muy torero, y Luis Miguel Encabo, que también destacó esa tarde, resultaron heridos por sus segundos toros. Ambos diestros, sin embargo, permanecieron en el ruedo hasta que finalizaron sus faenas, dando muestras de una entrega soberbia. Gran tarde de Liria y Encabo que, finalmente, no obtuvieron premio debido a sus fallos con la espada.

En la última corrida de la feria se lidió un magnífico encierro de Victorino Martín. Impecable de lámina, tres toros resultaron excelentes para muleta. Dos le correspondieron a El Cid que, aunque cortó una meritoria oreja, perdió al menos otras dos por no estar acertado con el acero; y uno a Fernando Robleño, premiado también con un trofeo tras una faena valiente.

El resto de la feria, aunque ha tenido actuaciones importantes y se han lidiado buenos toros sueltos, ha estado presidida por tres lamentables males: su extensión, la mediocridad de muchos de sus carteles y la escasa presencia de las figuras. Sin embargo, debido a la venta del abono, la feria ha registrado casi todos los días unos llenos en absoluto acordes con la medianía de los carteles presentados.

En el aspecto ganadero, al ruedo madrileño ha saltado el toro serio, astifino y bien armado, aunque más en tipo y de menos peso que en anteriores ediciones de la feria. No se han lidiado grandes corridas completas, pero sí bastantes buenos toros sueltos. Entre ellos, han destacado ejemplares de Puerto de San Lorenzo, El Ventorrillo, Cuvillo, Torrestrella, Conde de la Corte, Cuadri (el toro Fogonero aspira a muchos premios) y, naturalmente, Adolfo y Victorino Martín. Miura, que lidió dos buenos toros pero en su conjunto defraudó. Algunos de esos ejemplares fueron espectaculares, otros nobles y otros bravos, y algunos, los menos, aunaron esas tres virtudes.

La pena fue que no todos los toreros estuvieron a la altura de la calidad que les ofrecían tan excelentes animales. De los matadores, sólo han salido bien parados del abono, cortasen o no orejas, Matías Tejela, El Cid, Miguel Abellán, Antón Cortés, Curro Díaz, Serafín Marín, Enrique Ponce, Sergio Martínez, Iván García, Pepín Liria, Luis Miguel Encabo y Fernando Robleño. Y los novilleros Eduardo Gallo y Miguel Ángel Perera, -que ayer salió a hombros en la última de la feria-, que junto a Tejela y un buen número de rejoneadores abrieron la puerta grande de Las Ventas. Con el resto, la historia de la feria no será especialmente benévola.

Tejela, triunfador absoluto

De los matadores, sólo Matías Tejela logró salir en hombros. Algunos otros lo tuvieron en la mano, como Antón Cortés y El Cid, los días 12 de mayo y 5 de junio, respectivamente, pero sus fallos con la espada les cerró la puerta más anhelada del toreo. Sí salieron a hombros los novilleros Miguel Ángel Perera y Eduardo Gallo, que en Madrid ha dejado una grata impresión, y los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza, Álvaro Montes, Sergio Galán, Fermín Bohórquez y Andy Cartagena. La especial idiosincrasia del público de rejones, festivo y amable, muy alejado de la dureza del que acude a las corridas de a pie, facilitó tan abundante concesión de trofeos para algunos caballistas.Sin embargo, de todos los toreros que este San Isidro han hecho el paseíllo en Madrid, el más destacado ha sido Matías Tejela. Su gran actuación del 19 de mayo supuso la confirmación de que este joven diestro es uno de los serios aspirantes a estar presente en las ferias de la temporada. Su excelente manejo de la mano izquierda, su valor y seguridad ante los toros, y la garra de su entrega, gustaron tanto al público madrileño que se le entregó totalmente. Tan importante éxito le ha servido para entrar en la tradicional corrida de Beneficencia que en el coso madrileño tendrá lugar el próximo jueves, junto a César Rincón y El Cid, que también se ha ganado el puesto en la feria.