De la Rosa exculpa a tres ex asesores de Torras acusados por la 'Operación Wardbase'
El empresario catalán Javier de la Rosa exculpó hoy a los tres acusados por la denominada Operación Wardbase que están siendo juzgados en la segunda fase de la vista. De la Rosa, que cumple una condena de cinco años y medio de prisión por esta pieza separada del caso Torras, expresó ante el tribunal su arrepentimiento por haberlos implicado, ya que sólo eran administrativos "que cumplieron con su deber".
A De la Rosa, que fue trasladado a la Audiencia Nacional desde prisión, le fueron quitadas las esposas antes de entrar en la sala para declarar como testigo en la vista, puesto que en la época en la que tuvo lugar el hecho jus¡zgado era presidente y consejero delegado del Grupo Torras. En su comparecencia, el financiero dijo que ni el abogado Juan José Folchi ni los otros dos acusados, los ex apoderados Miguel Soler y José María Sot, "sabían ni tenían derecho a saber" el destino de los 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) que fueron pagados a la sociedad instrumental Wardbase en 1992 por cuenta de Torras y que terminaron en una cuenta a nombre del ex diplomático Manuel Prado y Colón de Carvajal.
Al igual que hiciera en anteriores declaraciones, De la Rosa señaló que la naturaleza del pago era política, entre el Estado de Kuwait y el Estado español, y que él es el único que conoce quién sería el "último tenedor" de la citada cantidad. "Estos tres señores -en referencia a los acusados-, no tienen ninguna relación más que ser unos administradores a los que se les ordenó que pagaran, y cumplieron su deber", insistió. El empresario reconoció haber ordenado personalmente el pago de los 12 millones de dólares, pero insistió en que no explicó a nadie el motivo del pago ni quién lo iba a recibir. Ese pago tenía una naturaleza "estrictamente confidencial" porque "era de Estado a Estado" (de Kuwait a España), así "no comenté nada con nadie. Sólo lo sabía yo", explicó De la Rosa.
A su entender, los tres acusados eran "simplemente administrativos", por lo que "en las cuestiones altas no tomaban ninguna decisión: todo les llegaba cerrado y su obligación era únicamente ejecutar las órdenes que recibían". "No tenían derecho a saber nada más y nunca preguntaron nada", apuntó De la Rosa, quien concretó que, por ejemplo, "Sot era sólo una segunda firma en los documentos, sólo eso". En este sentido, el empresario aseguró estar muy arrepentido de no haber firmado él mismo la carta del pago investigado y haber evitado así la presencia de los imputados en el banquillo de los acusados.
De la Rosa y Prado, así como el que fuera consejero delegado de Torras, Jorge Núñez Lasso de la Vega, cumplen ahora condena por la citada operación, mientras que para el resto de los acusados se decidió en su día la prescripción de los delitos que se les imputaban. A la sesión de hoy también estaba citado para declarar Núñez Lasso de la Vega, quien se negó a responder a las preguntas de las defensas y acusaciones al alegar que aún tiene pendientes ante la justicia otras operaciones relacionadas con Wardbase.
El juicio oral continuará el próximo día 14 de junio con la comparecencia de nuevos testigos como la ex secretaria del despacho de Folchi Karin Linda Parker (que también estuvo imputada en esta causa), el ex consejero del Grupo Torras Juan Ignacio Brugueras y el ex consejero delegado de su filial Torras Papel Francisco Herrán Sanz. También están llamados a declarar el abogado Francisco Javier Arraut -quien supuestamente reclamó desde la empresa instrumental Wardbase el pago investigado-, el ex presidente de la azucarera Ebro y amigo personal de De la Rosa Manual Guasch y el ex presidente de Beta Capital Alfonso Ferrari.