General Motors refuerza su presencia en China invirtiendo 3.000 millones de dólares
El gigante estadounidense de automóviles General Motors invertirá 3.000 millones de dólares (2.440 millones de euros) en China durante los próximos tres años. Con esta nueva inyección de capital el constructor pretende multiplicar por dos la capacidad de producción en este país hasta alcanzar la fabricación de 1,3 millones de vehículos en ese periodo.
En un comunicado, el primer productor mundial de vehículos explica que prevé alcanzar unos "excelentes" resultados en este año gracias a la contribución del mercado chino, en el que ya invertido 1.220 millones de euros desde su entrada en 1997. El presidente de General Motors China, Phil Murtaugh, señaló que "estas nuevas inversiones permitirán a la compañía mantener la posición de liderazgo y de crecimiento" en la región. "Nuestro éxito en China es parte del éxito de General Motors en el mundo", añadió.
Segundo mercado después de EE UU
Durante el primer trimestre del ejercicio, el grupo radicado en Detroit vendió 122.097 unidades en el país asiático, un 69,9% más, con lo que su cuota de mercado pasó del 6,7% al 9,5%. De esta forma, China se sitúa como el segundo mercado mundial para la multinacional norteamericana, por detrás de Estados Unidos, y superando por primera vez a Canadá y al Reino Unido.
General Motors espera que el mercado chino crezca hasta el punto de vender hasta 3 millones de unidades durante los próximos ocho años. Su presencia en China se basa en la sociedad Shanghai GM, formada al 50% con la Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC). Posee además un 34% en la 'joint venture' SAIC GM Wu Ling Automobile y un 50% en la sociedad Jinbei GM Automotive. Sólo el año pasado, General Motors registró un crecimiento del 46,4% en sus ventas en China y prevé ampliar las divisiones de producción existentes y lanzar nuevos modelos. Todo ello para competir directamente con la alemana Volkswagen, líder indiscutible en la zona hasta el momento y a la que ya le pisa los talones.
Cuarto productor mundial
El año pasado, China alcanzó una producción de 4,4 millones de vehículos, lo que convierte a esta nación en el cuarto fabricante mundial de automóviles. Es además el tercer país consumidor, según fuentes del Ministerio de Industria chino. Según los expertos, la fiebre por la 'motorización' del gigante asiático hará que a finales de esta década ocupe el segundo puesto, sólo superado Estados Unidos.