La CNE desvela las trabas que imponen las empresas para el cambio de clientes
Un informe que la Comisión Nacional de la Energía aprobará esta semana denuncia la multitud de obstáculos que las compañías de electricidad y gas se imponen mutuamente para evitar el trasvase de clientes. Las trabas más importantes se refieren a la retención de información por parte de las distribuidoras.
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía debatirá el miércoles un informe que el regulador comenzó a elaborar hace varios meses en el que denuncia las trabas, algunas insalvables, que se imponen las distribuidoras de electricidad y gas para evitar que sus clientes cambien de suministrador. Según un avance de este informe proporcionado por la CNE, existen casi una decena de barreras que están impidiendo el desarrollo de una competencia efectiva en los mercados del gas y la electricidad.
La más importante se refiere a la 'asimetría en la información de que disponen el distribuidor y el comercializador', en referencia a las bases de datos de clientes que tienen, por un lado, las grandes eléctricas y, por otro, Gas Natural, y que no están al alcance de las comercializadoras independientes. La Comisión recuerda que, según la ley, el comercializador tiene derecho a obtener datos de los clientes, siempre que presente un contrato. Según un experto, 'la denegación de información es una barrera de entrada insalvable'.
Relacionado con el punto anterior, la CNE destaca también 'las ofertas comerciales rebajas o descuentos por parte de las distribuidoras'. A través de estas ofertas, el distribuidor, consigue fidelizar a sus clientes ofreciendo rebajas en la tarifa libre (en la regulada lo prohíbe la ley).
El organismo ataca las barreras sobre los datos de clientes o los nuevos contratos
Otra de las maniobras que denuncia el regulador son 'las sugerencias sobre la calidad del servicio' que hacen los suministradores ante la posibilidad de perder un cliente. En este sentido, un experto asegura que muchas veces el distribuidor 'intimida' al consumidor cuando le asegura que si pasa a un comercializador nuevo puede tener problemas de calidad en el suministro. Cuando la ley deja claro 'que el distribuidor es el responsable de la calidad'. Así, cuando el comercializador pide un servicio de urgencia a un distribuidor, la ley establece que éste debe ofrecerlo, aunque no hayan llegado a un acuerdo sobre el precio. La negativa de los distribuidores a ofrecer este servicio ha sido motivo de multitud de litigios entre las grandes compañías eléctricas y de gas y las comercializadoras, según las denuncias recogidas por la CNE.
Otros incumplimientos
El informe, o 'la reflexión', tal como lo define la CNE, ha sido elaborado tras las denuncias presentadas ante el regulador por las compañías y también por otras quejas que no se han llegado a formalizar. Con todo, la Comisión no alude a ninguna empresa concreta, pues la imposición de barreras es algo que todas practican: las distribuidoras de Iberdrola, Endesa y Fenosa se la imponen a la comercializadora de Gas Natural y la distribuidora de este grupo hace lo propio con las comercializadoras de las eléctricas. Por su parte, todas en conjunto plantan obstáculos a las pocas comercializadoras independientes que intentan hacerse un hueco en el mercado. Según la Comisión de la Energía, 'el mal uso de los procedimientos de paso', es otro más. Se trata de protocolos que la ley establece para el cambio de clientes.
Entre las prácticas que impiden la competencia el regulador también ha detectado algunas relacionados con los contratos para el cambio de suministrador. Por un lado, las distribuidoras 'incumplen los plazos en las solicitudes de contratación'. Por otro, también imponen pegas a la hora de 'formalizar los contratos', según el documento de la CNE.
Por último, éste denuncia que las compañías están incurriendo 'en discriminación' en lo referente a los equipos (contadores). Recuerda que la lectura de los contadores corresponde al distribuidor, aunque se firmen contratos de energía con un comercializador diferente al del grupo al que pertenece.
En defensa de las empresas, la CNE alude, sin embargo, a defectos de regulación que impiden una mayor agilidad en estos cambios.