Polos que visten bien para el verano
Hasta los años cincuenta, la firma Lacoste sólo fabricaba sus polos en blanco. Desde entonces, esta prenda de algodón en piqué, con cuello camisero y abotonadura corta no sólo ha evolucionado y, al tiempo, se ha revolucionado, sino que ha sido la tentación de las grandes firmas. Hoy, apenas hay casa de moda que se haya resistido a estampar su logo en un polo e, incluso, empresas que nada tienen que ver con la moda los utilizan como elemento de marketing.
Para este verano destacan dos apuestas arriesgadas. Por un lado, la línea de colores ultra vivos de Polo Ralph Lauren, que combina su gama de colores ácidos, casi fluorescentes, con cuellos tricolores o en tejido vaquero. Por otro lado, la firma inglesa Hackett propone polos en los que combina las rayas anchas evocadoras del rugby con la estampación del número. Para clientes más clásicos, también hay diseños bicolor en tonos pastel.
La implicación de Hackett en el mundo del polo va más allá del diseño de prendas deportivas ya que cuenta, tanto en Inglaterra como en España, con sendos equipos de polo. Recientemente, el equipo español con el catalán Alex Figueres de destacado, quedó subcampeón del Blancpain Polo Classic disputado en el Real Club de Polo de Barcelona la primera semana de mayo.
Más difíciles de encontrar en España, aunque poco a poco van apareciendo en los escaparates de las tiendas multimarca, son los polos de La Martina. El clásico club de polo argentino cuenta con una amplia gama de diseños y es, además, fabricante de muchos de los uniformes de selecciones nacionales. Sin duda, llevar un polo de La Martina marca diferencias.
Sin embargo, esta prenda no es exclusiva de este deporte. La hípica, el tenis, el golf, el pádel y el rugby son deportes que se practican con polo. De hecho el tenis, gracias a René Lacoste, ha sido uno de los grandes impulsores de esta prenda. Del mundo del deporte a la calle, los polos pasaron hace ya décadas. Y un poco más se ha tenido que esperar para que la propuesta que se lanza desde Polo Ralph Lauren no se considere una salida de tono. Este diseñador, que eligió el nombre Polo por ser 'un deporte que personifica un mundo de discreta elegancia' propone la americana tanto con camisa rugby de rayas como con polos. La marca Fred Perry (otro histórico del tenis) ha sufrido una revolución en sus diseños y, probablemente, cuente con las simpatías de los más jóvenes que juegan a 'lo antiguo es moderno'. Burberrys, Paul and Shark, Tommy y hasta Yves Saint Laurent, en un extremo, y Benetton, en otro, tienen polos.
El cocodrilo más imitado
El polo, el deporte, se denomina así en inglés y en francés y en alemán... y viene del Tíbet, donde así llaman a la pelota. Sin embargo, detrás de la prenda de vestir polo, tal y como se conoce ahora, está el tenis. Al menos, en cierta medida. René Lacoste, uno de los cuatro mosqueteros del tenis francés, decidió que ya estaba bien de jugar con manga larga (del polo antiguo) y contactó en 1933 con un fabricante para que creara una prenda ligera y cuello de canalé. El cocodrilo venía de antes. El capitán de tenis francés retó en una ocasión con Lacoste: 'Si ganas te regalo una maleta de piel de caimán'. Lacoste ganó y pronto recibió el apodo 'el cocodrilo', que se hizo bordar en la ropa tanto de juego como de calle.