'Nuestras relaciones con el Popular se agotaron, y no hay más'

Madrileño de 61 años, abogado y consejero de varias empresas, entre ellas la cervecera Mahou. Se define como conservador, pero en 22 meses ha impulsado la mayor transformación de la aseguradora.

El cambio de estrategia de Mutua Madrileña ya es un hecho. En los últimos 22 meses, desde que José María Ramírez Pomatta, fue nombrado presidente de la aseguradora madrileña, la entidad ha atravesado uno de sus mayores procesos de trasformación. La aseguradora pretende salir de sus feudos naturales, la Comunidad de Madrid y los seguros de automóvil, para mirar de frente a la competencia. Para ello ha establecido alianzas con actores principales del mercado, el Santander Central Hispano o Repsol YPF, y adaptará voluntariamente sus estatutos para situarse a la vanguardia de la transparencia. La junta de accionistas del próximo 8 se presenta compleja. A pesar de los buenos resultados del 2003, cuando la entidad ganó 235 millones de euros, un 49,5% más, el cambio de rumbo no está exento de resistencias.

Pregunta. ¿Cuáles son los motivos que han llevado a Mutua Madrileña a dar un giro en su estrategia?

'Aspiramos a que nuestra inversión inmobiliaria no se limite a la compra para alquiler de oficinas y contemplamos otras opciones para el futuro'

'En los próximos días presentaremos los primeros acuerdos con el SCH'

Respuesta. Mutua Madrileña cumple 75 años en unos meses y tiene que acoplarse a la realidad en la que vive, que es totalmente distinta de la de hace 10 o 15 años. Hay que acomodarse a la situación que exige la competencia. La publicidad entre las empresas aseguradoras es tremenda y eso es competencia. Hay que estar ofreciendo constantes mejoras y nosotros con mucho más motivo, porque no tenemos clientes, sino mutualistas. Esta actitud más activa puede molestar a terceros.

P. Mutua Madrileña cambió la participación del 3,81% en el Banco Popular por el 1,2% en el SCH y un puesto en el consejo de administración. ¿Por qué se eligió al SCH?

R. Es el primer grupo bancario del país y podemos establecer sinergias muy importantes para ambos. A nuestros mutualistas se les favorece con ofertas a precios razonables, y los nuestros son enormemente competitivos. Ahora además ampliamos las prestaciones que podemos ofrecerles, incluyendo los servicios financieros. En los próximos días esperamos presentar los primeros acuerdos. Vamos a potenciar otros productos en los que también competiremos en precio.

P. Los mutualistas también se verían favorecidos si se alcanzará una mayor participación en el SCH. ¿Se pretende aumentar la participación?

R. Llegar a tener una participación del 5% para aprovechar las ventajas fiscales, no es lo mismo en el Santander que en el Banco Popular. El futuro dirá como van las cosas. Todo dependerá de los acuerdos, dependerá de que tengan resultados satisfactorios y dependerá de que se quiera continuar con ellos.

P. ¿Por qué decidieron salirse del Banco Popular? ¿Qué sucedió entre la Mutua y el banco?

R. Tenemos estupendas relaciones con ellos. Es una entidad que merece todo el máximo respeto, por eso hicimos nuestra inversión. En un momento entendimos que se agotó y no hay más. Nuestro comportamiento siempre ha sido ejemplar. Lo que haya pasado no ha sido por nuestro lado. Por ahora, y desde que nos salimos no ha habido más contactos.

P. Tras la entrada en Autoclub Repsol, los mutualistas tendrán acceso a la tarjeta de fidelización del BBVA para descuento en estaciones de servicio. ¿No es extraño?

R. La tarjeta descuento es una consecuencia de los pactos establecidos en su momento con Autoclub Repsol, que ya ofrecía este servicio a sus clientes. No existe ninguna alianza con el BBVA. Es un club vivo, que continuará pensando en actividades para sus socios.

P. ¿Se contemplan nuevas alianzas con otras entidades?

R. Con entidades financieras no parece necesario. Con otro tipo de entidades ya se verá. Habrá oportunidades de hacer cosas que no se hayan hecho, es la visión del optimista.

P. La Mutua posee el 39% de las pólizas de autos en la Comunidad de Madrid, seguido de Mapfre que posee el 13%. ¿Está saturado el mercado?¿Cuánto supone el negocio en otras áreas de España?

R. Para nosotros no. En mayo las nuevas pólizas tuvieron un crecimiento del 40%. Pretendemos que el negocio fuera de la Comunidad llegue a representar el 40% del negocio frente al 15% actual.

P. El patrimonio inmobiliario de la Mutua está valorado en 1.500 millones de euros. ¿Se va a modificar la actual política de inversión inmobiliaria de la entidad?

R. Sí. Aspiramos a que nuestra inversión no se centre en la compra para alquiler de oficinas. Queremos promover otro tipo de inmuebles y terrenos. La idea es crecer creando valor.

P. ¿Contempla el consejo de administración la opción de cambiar la Mutua a sociedad anónima?

R. No consideramos la posibilidad de la privatización. La Mutua cumple una función social determinada y para ello no es necesario que el propietario sea un grupo financiero, sino que se puede desarrollar bajo la propia mutualidad. Somos una contención del IPC, por así decirlo. Si la Mutua tuviese ánimo de lucro, estaríamos contribuyendo a subir los precios.

P. ¿Cuál es su sueño para la Mutua del futuro?

R. Que sea más solvente, dinámica y líder. No me gusta decir que la Mutua es 'tal' en el ranking. Me gustaría que estuviese en la vanguardia de la generación de riqueza. La Mutua debe crecer para crear riqueza.

Asamblea. 'La junta de mutualistas no debería ser compleja'

La junta de mutualistas del próximo día 8 de junio se presenta, al menos, intensa. Pomatta asegura que no debería ser compleja, gracias a los buenos resultados que se obtuvieron en 2003 y que se aprobaran el martes.La junta pretende aprobar la modificación de 30 artículos de los estatutos. ¿Cuáles son los principales cambios?La intención es adaptarnos, de forma voluntaria a los requerimientos de transparencia y buen gobierno que se exige a las sociedades cotizadas. Entre las modificaciones se incluirá la figura del consejero delegado, que ahora no existe, y que no pretendemos nombrar, pero deja la opción abierta para el futuro. Las modificaciones incluirán también que los consejeros, que no reciben remuneración, sean beneficiarios de un seguro de vida y accidentes, una indemización máxima de 200.000 euros y una pensión vitalicia de 86.931 euros. En los próximos años esto afectará a 3 o 4 consejeros.El SCH ha estado recogiendo votos en favor de su candidatura. ¿A qué se han debido los comentarios al respecto?Se ha sacado de contexto. El SCH no ha hecho nada que no haya hecho antes, igual que otras entidades que colaboran con la Mutua. Hay más de un millón de mutualistas y muchos de ellos no acuden a la junta. Tradicionalmente muchos de ellos delegan a través de bancos, talleres o empleados.