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Informática

Cinco millones de máquinas aprenden a comunicarse

Cinco millones de máquinas en todo el mundo ya han aprendido a utilizar la telefonía móvil. La mayoría no saben hablar, pero son tan hábiles como cualquier humano en el uso de la transmisión de datos.

Se trata de coches, máquinas de vending, electrodomésticos, dispositivos de alarma, ascensores, contadores de luz, fotocopiadoras. El milagro se produce cuando se les incorpora unos módulos inalámbricos dotados de unos interfaces normalizados que son capaces de interpretar y traducir las informaciones que generan estas máquinas y después se encargan de transmitirlas mediante tecnología celular.

Ante determinados impulsos previamente programados, estos módulos son capaces de liberar emisiones de telefonía móvil que se traducen en una señal de alerta, un mensaje corto o multimedia, o una grabación de vídeo o audio predeterminada. Tal emisión tiene como objetivo, habitualmente, provocar la reacción, también automática, de otra máquina, o en su caso de algún interlocutor humano.

Los precios de los módulos de conexión se situarán en 20 euros en 2005

Sobre esta idea sencilla, soportada en una tecnología disponible y barata, se ha comenzado a cimentar un negocio que durante 2003 generó 1.800 millones de euros en todo el mundo. Para el ejercicio en curso se prevé una cifra de negocio de 2.200 millones.

José Costa Silva, responsable de este área de actividad en Siemens, asegura que las comunicaciones móviles entre máquinas cuentan con un futuro que hoy es difícil de prever. Su cálculo es sencillo: a día de hoy existen 6.000 millones de seres humanos y 1.300 millones son usuarios de la telefonía móvil. El número de máquinas operativas en el planeta está estimado en 50.000 millones y a fecha de hoy únicamente cinco millones están dotadas de habilidades de comunicación móvil.

A la vista del fabuloso negocio que han creado las tecnologías inalámbricas entre personas, las perspectivas de futuro para esta nueva modalidad de aplicación de la comunicación celular resultan hoy imposibles de medir.

Jon Ander Mielgo, ejecutivo de la compañía Sony Ericsson, señala que los precios de los módulos inalámbricos que permiten comunicarse a las máquinas siguen una evolución a la baja, que es incluso más acusada que la que se vivió en los mejores tiempos de la popularización de los terminales móviles. Mielgo vaticina que en el plazo de un año habrá en el mercado dispositivos cuyo precio no superará los 20 euros. Actualmente, los precios más baratos se sitúan en los 100 euros y se han reducido en más de un 50% en los últimos doce meses.

Expertos de Motorola señalan que cualquier máquina que tenga un mínimo de habilidades automáticas, como puede ser devolver el cambio y contar las cantidades suministradas, es susceptible de recibir y comunicarse con los módulos inalámbricos. Por esta razón no será necesario esperar a una nueva generación de máquinas para contemplar la explosión de este tipo de servicios.

Costa Silva señala desde Siemens que las aplicaciones de módulos inalámbricos son ya muy populares en sectores como la seguridad, la localización, los diagnósticos remotos, el control de consumos, etcétera.

Módulos inalámbricos. Miles de aplicaciones

AlarmaSiemens y Securitas han popularizado un servicio de alarma basado en la tecnología celular cuyo dispositivo envía un mensaje corto, tanto a la central de la empresa de seguridad como al móvil de usuario, cuando detecta presencias extrañas en el domicilio. Tiene la ventaja de que los ladrones no pueden cortar los hilos telefónicos que soportan otras soluciones convencionales de alerta.MédicoAlcatel, Sony Ericsson y compañías especializadas en aplicaciones como MPO han puesto en el mercado aparatos personales para personas mayores, niños y enfermos que permiten dar una señal de alerta y de localización, con solo accionar un botón. También desarrollan aparatos especiales para discapacitados como el Organizador 5500 para uso de invidentes de MPO.CochesLa empresa española Tekel tiene en el mercado unos módulos inalámbricos de dimensiones muy reducidas aplicables a automóviles que permiten el seguimiento de su ruta en tiempo real y su localización en caso de robo. La eficacia de este dispositivo es tan alta que, a través del envío de un mensaje, se puede inmovilizar a un vehículo que haya sido sustraído.

Suelto o móvil para pagar el parking

Pagar el aparcamiento desde el teléfono móvil va a ser posible en España antes de que finalice el presente año, informa Javier F. Magariño.El operador que se lanza a ofrecer el servicio es Amena, que lleva seis meses investigando su implantación en colaboración con Parkeon, fabricante de parquímetros. Ambas entidades han dedicado a la primera fase del proyecto, la de desarrollo del software, 100.000 euros.Entre octubre y noviembre se realizará una prueba piloto sobre un centenar de parquímetros ubicados en una ciudad, aún por determinar, de unos 100.000 habitantes. Y para el primer trimestre la oferta estará al alcance de cualquier ayuntamiento de España, según el director de marketing de Parkeon, Daniel González.La tecnología que comunica al móvil con el parquímetro es GPRS, por lo que se debe implantar un módem en cada uno de los parquímetros, operación que supone aproximadamente el 10% del precio de la máquina. Por su parte, el sistema de pago es Mobipay (impulsado por las principales entidades bancarias, los tres operadores de telefonía móvil y los procesadores de medios de pago financieros).El plan observa la posibilidad de que los clientes de los otros dos operadores -Telefónica Móviles y Vodafone- puedan entenderse con el parquímetro desde sus celulares. Pero será Amena quien, en principio, dicte las condiciones comerciales.La ventaja para el usuario reside en no precisar dinero suelto; Amena da un paso importante en su estrategia M2M, y Parkeon suma valor a su oferta en un campo en el que copa el 70% del mercado español.

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