Marks & Spencer rechaza la propuesta de compra anunciada por Philip Green
La británica Marks & Spencer rechazó ayer la oferta de compra del magnate Philip Green, que ayer puso sobre la mesa 13.500 millones de euros para hacerse con la veterana cadena de grandes almacenes.
El consejo de administración de Marks & Spencer consideró 'insuficiente' la oferta realizada ayer por el multimillonario británico Philip Green. La oferta consiste en 7.000 millones de libras (10.500 millones de euros) en metálico o entre 290 y 300 peniques por acción y una participación del 25% en la nueva compañía Revival Acquisitions. La valoración total de la cadena de grandes almacenes fue fijada en 9.000 millones de libras (13.500 millones de euros).
La oferta de Green dejó fríos a los inversores, que esperaban 400 peniques por acción. Las acciones de Marks & Spencer cayeron un 4% en la apertura de la sesión, y aunque fueron recuperándose a lo largo del día, cerraron con un descenso del 2,7%
Los títulos de la firma han subido un 25% desde que la semana pasada se conoció el interés de Philip Green por comprarla.
Green, propietario del imperio textil Arcadia y de los grandes almacenes Bhs, llevaba tiempo tramando el golpe que le permitiera hacerse con Marks & Spencer y ha aprovechado el momento en que la firma británica se encontraba en su momento más vulnerable para intentarlo. Esta es la segunda vez que el empresario trata de adquirir la compañía, tras otro intento fallido hace cinco años.
Para reforzarse ante el nuevo ataque, Marks & Spencer nombró hace unos días a un viejo rival de Green al frente de la firma. La dureza en las negociaciones de Stuart Rose es de sobra conocida. Green ya se las tuvo que ver con él cuando compró Arcadia al precio al que Rose impuso finalmente.
Desde el primer momento se barajó que el nuevo consejero delegado de Marks & Spencer iba a rechazar la oferta de Green, considerada como 'poco generosa' por los analistas.
Philip Green contaba ya con la financiación para la compra, gracias al respaldo de Merrill Lynch y Goldman Sachs y 1.500 millones de euros de su propio bolsillo. La fortuna personal de este magnate ronda los 5.400 millones de euros.
La oferta de Green estaba condicionada a la aprobación del consejo de administración de Marks & Spencer y a la revisión de la información financiera del grupo.
Una de las cuestiones que preocupaba a Green era saber si el fondo de pensiones de la compañía contaba con suficiente financiación. También solicitó la apertura de los libros de contabilidad para comprobar los gastos de capital en Simply Food, la filial de alimentación de la empresa, y analizar el contrato que la firma mantiene con el diseñador de ropa Georges Davies, responsable de la marca Per Una.
El empresario aseguraba tener los medios para devolver a la senda de la rentabilidad a este icono del comercio británico, que lleva tiempo sin rumbo.
Marks & Spencer, que dominó durante años el negocio de la distribución británico y gozó de una presencia internacional, sigue cediendo terreno ante competidores como Next, que ofrece diseños más modernos a precios más baratos.
Una firma que no ha sabido adaptarse a los cambios
La vieja cadena de grandes almacenes Marks & Spencer fue fundada como compañía en 1926, aunque sus orígenes se pueden rastrear en una época tan lejana como 1884, cuando un refugiado polaco llamado Michael Marks abrió su primera tienda en Leeds Kirgate Market. La cadena, aunque hoy ande de capa caída, sigue siendo la primera firma de distribución de Reino Unido. Ha marcado tendencias en lencería y moda y fue la primera en introducir la comida precocinada en suelo británico allá por 1983.Pero los tiempos cambian y hoy los analistas acusan a Marks & Spencer de no haber sabido adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y dinámico y de mantener un diseño trasnochado a precios muy altos. La cuota actual de mercado de la cadena es del 11%, tres puntos por debajo de la que poseía a finales de los noventa. Este año ha tocado fondo y las ventas han seguido cayendo. Tras el rechazo a la oferta de Green, habrá que ver qué medidas se toman para afianzar la recuperación.