Cantar ante el televisor
Este año, los éxitos que se tararearán en la playa llegan antes de tiempo y envasados en un videojuego. La palabra clave: Singstar. El objetivo, hacer de la canción un entretenimiento social. El nuevo juego para consola presentado por Sony propone cantar y cantar delante de la tele. Un nuevo pasatiempo interactivo en el que el clásico controlador de la PlayStation se sustituye por micrófonos.
Aunque sus creadores insisten en que no se trata de una versión interactiva de Operación Triunfo, ni de un sofisticado juego de karaoke, en realidad tiene algunos ingredientes de ambos iconos. El videojuego invita a los jugadores a colocarse delante del televisor para cantar en solitario o en grupo.
En el mismo paquete del juego se incluyen dos micrófonos que se conectan a la PlayStation2. Además, el juego también es compatible con la cámara de EyeToy. Así, los jugadores pueden elegir entre cantar mientras ven en la tele los vídeos musicales originales o bien, pueden hacerlo mientras aparecen ellos mismos tratando de emular a sus cantantes favoritos.
Pero el nuevo videojuego no se queda ahí. Singstar puntúa a los aprendices de cantantes. Es capaz de analizar y valorar la capacidad vocal de cada jugador, en función de la melodía, el tono y el ritmo que emplea. Otra clave de Singstar es que ha incorporado distintos modos de juego. Se puede cantar a dúo, en confrontación, fiesta o en solitario En este último caso, incluso, se puede tratar de forjar una carrera musical. Así, el juego se convierte en una aventura gráfica muy diferente. Hasta ahora, las misiones típicas en los videojuegos de aventura gráfica consistían en mamporros y disparos contra muertos vivientes, alienígenas o ejércitos malignos. Aquí, la tarea consiste en cantar micrófono en mano.
La siguiente apuesta del Singstar consiste en usar la consola conectada a Internet para conversar con otros jugadores por chat, realizar videoconferencias a través de la red o competir con internautas con vocación musical.
Es difícil pronosticar el éxito de este juego o si terminará como un gatillazo del marketing. Si los mejores cantantes aficionados alcanzarán el estrellato o se estrellarán escondiendo los micrófonos en el baúl de los recuerdos. Pero, lo que no hay que olvidar es que se trata de un título diferente. Un juego que se sale de las tres manidas 'Bes' clásicas en el entorno del videojuego (balas, bombas y bikinis) para apostar por el simple entretenimiento en grupo.
Disponible el 9 de junio al precio de 60 euros.