Balnearios para un público nuevo
Los balnearios vuelven a estar en boga. Como prueba un dato: el año pasado 830.000 personas recibieron tratamientos termales de quince días en un balneario, según datos de la Asociación Nacional de Estaciones Termales (ANET).
Pero a diferencia de lo que ocurría a principios del siglo XX, cuando su función era puramente terapéutica y el público acudía para tratar sus patologías, los nuevos balnearios, aunque siguen ofertando estos tratamientos, han incorporado otras propuestas como belleza y salud u ocio, acordes con exigencias más extendidas en una sociedad moderna.
'Al aspecto médico se han añadido conceptos como la prevención, la mejoría o la relajación. Además, se está desarrollando mucho el termalismo deportivo, de convenciones o el empresarial', expone María Teresa Grande, gerente de ANET.
De hecho, el perfil del cliente ha cambiado. Si antiguamente eran las personas de edad avanzada los principales usuarios, la situación ahora es diferente. Así lo explica María Pérez, directora comercial de Balnearios Hesperia. 'Nuestro perfil está entre los 35 y los 55 años. Gente que está inmersa en el mercado laboral y que sufre el estrés. Sin olvidar lo importante que es tener poder adquisitivo'.
Lo que permanece invariable es la utilización de las aguas mineromedicinales en sus tratamientos. Hecho diferenciador frente a otras modalidades que han surgido últimamente como los spa o los balnearios de ciudad y que inducen a confusión. Para Pérez, 'los spa son cualquier cosa, un jacuzzi o una piscina que puede estar en la propia casa. Es un término genérico que suele malinterpretarse. Los balnearios sólo trabajan con agua mineromedicinal'.
La modernización de los balnearios ha venido por el valor añadido. El entorno natural donde están ubicados y el agua natural permanece invariable. 'Pero sí que se han cambiado las técnicas de aplicación y se han añadido ofertas como campo de golf, hípica, tenis, pádel, tratamientos de belleza y salud, etc.', indica Grande.
En este sentido, los niños siempre se han quedado fuera del termalismo. Hasta ahora. Pérez subraya que el balneario de Guitiriz, en Lugo, es el primero de España que ha preparado instalaciones específicas para los niños, tanto para las aguas termales como para el resto del complejo hotelero. 'Es un nuevo concepto, de toda la familia disfrutando de las aguas mineromedicinales'.
Al ampliarse la oferta de los balnearios, esto ha incidido en el interés de los clientes que suelen realizar una toma de contacto de fin de semana para, después, hacer un tratamiento más largo de quince días. Todo ello favorece que, según Grande, los balnearios estén en alza. 'Estamos viviendo una buena época'.
Una amplia gama de tratamientos
En los modernos balnearios, el cliente puede encontrar una amplia variedad de programas y tratamientos. Todo ello encaminado a conjugar el entretenimiento con el cuidado del cuerpo y la consecución del ansiado descanso. Los programas pueden ir desde el relajante y descontracturante al antiestrés, pasando por el reductor y anticelulítico, de rejuvenecimiento y belleza o un especial bienestar en familia. Peeling o exfoliación corporal, masajes neurosedantes con aromaterapia, masajes bajo agua, reflexología podal o envolvimiento de algas son algunos de los tratamientos que ofertan estos centros, en los que se puede disfrutar libremente de los circuitos termales.